A pesar de que el peso recuperó algo de terreno frente al dólar después de haber tocado casi los $4 a mediados del 2002 y que el real se depreció fuerte a lo largo del año pasado por el efecto electoral, la Argentina conserva buena parte del terreno recuperado en materia de competitividad tras abandonar la convertibilidad.
Muchos profesionales le encontraron la vuelta a la crisis: exportan sus conocimientos a través de la web.
Apartir de la devaluación del peso argentino se ha producido un brusco cambio en las relaciones de costos de los servicios profesionales argentinos frente al costo de los mismos servicios en los mercados de países desarrollados.
El BICE trabaja en un programa global que prevé la emisión de 300 millones de dólares en títulos de deuda para financiar operaciones de pre y post-embarque de comercio exterior. Dentro de ese programa ya se ha lanzado la primera serie de u$s 30 millones y que en 15 días podremos prestar a través de más de 30 bancos minoristas”, explica el presidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior, BICE, Arnaldo Bocco.
Lentamente, el financiamiento a las pequeñas y medianas empresas comenzó a reaparecer: en los últimos cinco meses se hicieron ya seis emisiones de Valores de Corto Plazo (VCP) o deuda, en la Bolsa de Valores y se armó una gran cantidad de fideicomisos para financiar nuevos proyectos y exportaciones de empresas chicas y medianas.
Rusia, potencia emergente, ofrece oportunidades económicas nada desdeñables: este mercado de 150 millones de habitantes, tiene la capacidad para absorber toda la variedad de nuestra oferta exportadora. "Es realmente importante llamar la atención sobre el potencial del mercado ruso", sostuvo el embajador argentino ante la Federación Rusa, Juan Carlos Sánchez Arnau.
Desde que la devaluación convirtió a las importaciones en una práctica prohibitiva para las empresas, las cadenas extranjeras de súper e hipermercados decidieron fortalecer la alianza con proveedores y fabricantes de Mendoza, alentándolos a vender fuera de la Argentina. Así, las compañías del sector supermercadista, que antes recurrían a otros países para abastecerse de todo tipo de productos -incluso alimentos y bebidas-, hoy venden a sus filiales en el exterior ajo, vinos, productos orgánicos, cebolla, conservas y hasta maderas elaboradas en esta provincia.
Las Pyme argentinas exportan poco. Sólo el 15 por ciento del total de lo que se vende en el exterior es producido por las pequeñas y medianas empresas, en comparación con el 41 o 53 por ciento que exportan sus pares españolas o italianas.
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