Ya son cerca de 120.000 los argentinos que trabajan desde el país para el resto del mundo. Y ya no sólo en los rubro más conocidos, como desarrollo de software, proyectos de ingeniería, auditoría, servicios contables o producción audiovisual. En el último tiempo se sumaron profesionales de otras áreas que trabajan desde la Argentina para empresas multinacionales ubicadas en otros mercados: abogados, secretarias y médicos –a través de las nuevas tecnologías de telemedicina– son algunos de los ejemplos.