John Deere Argentina comenzó a exportar a China los motores para tractores y cosechadoras que fabrica en la planta de Granadero Baigorria, Santa Fe. La primera venta de 30 unidades se realizó en noviembre pero para los próximos meses ya está comprometido el envío de otros 150. "De este modo, China, el mercado de cosechadoras más grandes del mundo, se suma a los 33 países de cinco continentes que utilizan nuestros motores diesel fabricados en Santa Fe", señaló Aldo Torriglia, presidente de la firma. Por séptima vez consecutiva, John Deere recibió este año el premio a la exportación de maquinaria agrícola que entrega el Ministerio de Economía, la Cancillería y el periódico "Prensa Económica".
John Deere produjo este año 8.300 motores en Granadero Baigorria, que en su mayoría van a Brasil, en el marco de la producción integrada que realiza la empresa dentro del Mercosur. Para 2004, las previsiones de producción llegan a 12 mil unidades. Con estas perspectivas la empresa, que a principios del año pasado se vio obligada a realizar una reestructuración de personal, está ahora por incorporar un segundo turno de trabajo en algunas secciones.
Pero desde Argentina, y sobre todo a partir de la devaluación, también se exportan motores directamente a otras fábricas de la compañía en distintas partes del mundo.
"En estos siete años exportamos más de 36 mil motores por 182 millones de dólares y para el año 2004 tenemos previsto colocar 10 mil por un valor de 40 millones", señaló Torriglia.
Si bien el contexto cambiario mejoró las condiciones de exportación respecto de los años de la convertibilidad, el alza de los precios de los commodities es determinante para empujar la demanda de maquinaria agrícola a nivel mundial. Y China, con su expansión agropecuaria, es uno de los mercados más cotizados.
Los motores de John Deere Argentina son adquiridos allí por plantas que producen tractores y cosechadoras de la marca del ciervo, en forma asociada con la firma a nivel mundial. Un dato importante es que las unidades que partieron hacia el lejano oriente se embarcaron por el puerto de Rosario.
Fabián García, director de Finanzas, estimó que la performance exportadora de la empresa mejoraría sustancialmente si no pesaran "en ventas de productos con alto valor agregado" los derechos de exportación del 6%, y si se acelerara la devolución del IVA a los exportadores.
Respecto de la evolución del mercado interno, John Deere cerrará el año con 750 cosechadoras vendidas y 800 tractores y, para el año próximo, esperan vender un 40 ó 50% más.
Proveedores for export
Pero la competitividad adquirida por las exportaciones argentinas se extiende también a los proveedores de la firma. Desde el año 95, la casa central de John Deere decidió globalizar sus compras. En el 98 ese programa alcanzó a las plantas de Sudamérica.
Para eso la empresa desarrolló un programa de que se llama "La cadena de valor", que promueve la selección y asesoramiento de los proveedores en Argentina que estén en condiciones de extender sus operaciones a otras filiales de la firma. Las primeras en recorrer ese camino fueron Siderca y válvulas Basso, en el año 2000.Luego de la devaluación se sumaron nuevas empresas, como la rosarina Fundemap (fundición de aluminio), CKN (bombas de aceite) y la rafaelina VMG (bombas de agua). En el caso de Basso, sus válvulas ya se colocan en las fábricas de México y Francia, y próximamente en John Deere Estados Unidos, constituyéndose en el primer caso de un proveedor local que abastece a las plantas de la casa matriz.
Adolfo De la Horra, ex gerente de fábrica en Granadero Baigorria y actual representante de la división internacional de compras de John Deere, señaló que la globalización de proveedores apunta a ganar volumen y mejorar los costos para todas las filiales del mundo. Esto redunda incluso en beneficios para la propia planta de la Argentina.
"Hay una serie de pautas que se tienen que cumplir en cuanto a calidad, capacidad logística, apoyo a la exportación en el país de origen y cierta estructura para salir al mercado internacional, adaptándose a los despachos por programas de requerimiento más que por programas anuales", explicó De la Horra.
Fuente Diario La Capital de Rosario