Marcos Shayo suele medirse a menudo con las pasiones que lo abordan. Como investigador, se dedicó varios años a estudiar el mal de Alzheimer en Estados Unidos y, de regreso en la Argentina se entregó a otra de sus debilidades: los inventos. Así surgió Jaboneras Bonus, emprendimiento que tuvo una inversión inicial de $ 6000 y que ya cruzó las fronteras para instalarse en la tienda El Corte Inglés, de España, y en varios mercados de Estados Unidos. El tipo de jaboneras que fabrica presenta un diseño que permite insertarlas en los agujeros de rebalse que tienen algunas piletas, para ocupar menos espacio y conservar la higiene del jabón. "La forma hace que haya una menor fricción. Además, no requiere bordes y está al alcance de los chicos y de las personas con alguna discapacidad", explicó Shayo.
Actualmente produce cerca de 5000 unidades por mes, pero está preparado para más, si los clientes lo demandan. Este año, el envío de 800 productos para la tienda española se sumó a las 1000 unidades que exportó a Baltimore, Boston y San Francisco, en los Estados Unidos.
El próximo paso será desembarcar en Grecia. Al explicar la selección de sus mercados, el empresario aclaró que como en muchos países no se utilizan piletas con agujeros de rebalse, los destinos para algunos de sus productos están limitados. "Voy investigando dónde puedo ofrecerlas", contó, y agregó que para promocionarlas va a golpear puertas en persona y a fuerza de insistir consigue entrevistas. "Cuando llegué a España, llamé directamente a El Corte Inglés y dije que fabricaba una jabonera especial, que necesitaba hablar con alguien para ofrecérsela. Me pasaron el contacto de la persona que entrevista a nuevos proveedores. Lo llamé y me dio una entrevista, pero me advirtió que sólo compraban a través de sus distribuidores. Así que antes de acudir a la entrevista, y en pocos días, tuve que contactar a un distribuidor", relató Shayo, para ilustrar su estrategia de promoción.
Habituado a intercambiar ideas con los profesionales de la Asociación Argentina de Inventores, advierte que en el terreno de los inventos hay que tener en cuenta ciertas peculiaridades de los mercados. "La televisión fue un invento europeo que en Europa no tuvo éxito, pero sí en Estados Unidos, porque en este país lo novedoso es un valor en sí mismo". Opinó, además, que la actual coyuntura del país permite producir prototipos a un muy buen precio y la gente de la Asociación asesoran en todo, desde diseñar un prototipo hasta buscar un mercado.
Ahora, Shayo sueña con volverse rico para poder hacer realidad otro sueño, que es el de instalar un laboratorio de investigación científica. "Todavía me falta bastante para poder poner mi laboratorio, pero ojalá que sea en Buenos Aires", piensa en voz alta.
Por Sandra Califano
Fuente Diario La Nación