La producción de maquinaria herramental de baja y mediana complejidad creció fuertemente en los últimos meses, y llegó a triplicarse en algunos instrumentos, sobre todo los vinculados a la actividad rural, según un informe de la Cámara Argentina de la Máquina Herramienta (Carmahe).
Prensas automáticas, plegadoras, roladoras, moladoras, soldadoras y otras herramientas, al igual que sus insumos, experimentan un auge en buena medida impulsado por el agro pero también por el repunte en ciertos rubros industriales, que se vieron beneficiados luego de la salida de la convertibilidad.
"La evolución es positiva en producción, exportaciones y ventas, un ejemplo notable son los centros de mecanizado, que se exportaron en 2002 por valor de 1,5 millones de dólares, y sólo entre enero y septiembre de este año ya superaron los 4,5 millones", graficó el empresario Tomás Forstuber, vicepresidente de la Carmahe.
"La devaluación ha mejorado nuestros precios relativos respecto del exterior, y además la industria se está volcando a la exportación, lo cual nos genera nuevos mercados", agregó.
Nichos exportadores
Aunque no tienen escala para vender en el exterior a los precios de los grandes productores del mundo, los fabricantes sostienen que sí se puede competir en calidad, sobre todo en los nichos que abandonan otros países, que son los de inferior complejidad.
Los productores de pantógrafos -utilizados para cortar chapa- exportan actualmente a los mercados de Brasil, Chile, Perú y Ecuador, mientras algunas multinacionales empiezan a producir localmente partes que antes importaban.
"Eso se da en muchos consumibles y repuestos, como los que utilizan las máquinas de soldadura, que antes se importaban de Asia", explicó el empresario.
Según los comercializadores, el mismo origen tenían en los últimos años las perforadoras hogareñas y las moladoras para la construcción, cuya producción local se potenció en el segundo semestre de este año.
A la hora de explicar el comportamiento del sector, los empresarios apuntan al ingreso de divisas del agro y a la incipiente reactivación industrial, en rubros como el textil, que acumula una suba del 162% desde marzo de 2002, o el metalmecánico, que repuntó un 91% en el mismo lapso.
"Luego de cinco años de estancamiento, algunas empresas se empezaron a reequipar el verano pasado, sobre todo en el agro, con los fabricantes de maquinaria agrícola y silos a la cabeza", diagnosticó Forstuber.
Ese mismo repunte local impulsa las importaciones, y otra vez el ejemplo es el de los centros de mecanizado, que se importaron por 3 millones de dólares en 2002 y por 9,6 millones entre enero y septiembre, según la Carmahe.
Para acercar a proveedores, consumidores y distribuidores, y fomentar la concreción de negocios, la Carmahe reeditará el año que viene la Feria Internacional de la Maquina Herramienta, Bienes de Capital y Servicios para la Producción (Fimaq 2004), en la cual ya confirmaron su participación las 50 empresas más importantes del sector.
El evento se realizará entre el 6 y el 11 de julio de 2004 en el Centro Costa Salguero, donde además de la muestra de su producción, los empresarios prometen intercambiar experiencias y discutir el rol de la industria herramental en el futuro.
Fuente Diario La Capital de Rosario