Los ministros de la Unión Europea y el Mercosur se reunirán este miércoles en Bruselas con la difícil tarea de rescatar el acuerdo de asociación estratégica tras el fracaso de la ronda de la OMC, realizada en septiembre en Cancún. La UE quiere conseguir en esta reunión la formulación de la agenda final para la conclusión del acuerdo de asociación. Sin embargo, las fuentes diplomáticas locales reconocen que el futuro de la negociación dependerá de que el viejo continente muestre una “mejora sustancial” de la oferta de acceso a mercados.

Así, el Mercosur demanda que la UE presente una oferta de desgravación arancelaria que incluya los productos considerados “sensibles”, es decir, los bienes agrícolas, en los que sobre todo Brasil y la Argentina son más competitivos. Fuentes de Bruselas consultadas por Infobae aseguraron que la UE presentará una agenda de negociación “innovadora” para destrabar la negociación.

Sin embargo, también aclararon que reclamarán que el Mercosur complete la presentación de ofertas de la primera etapa de negociación, de la que aún le falta abordar el capítulo sobre las compras gubernamentales.

Dos agendas paralelas

Los voceros de los dos bloques reconocen que el avance de la reunión dependerá en gran parte del éxito o el fracaso de la negociación del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA).

Si el acuerdo hemisférico toma un ritmo acelerado para llegar a una conclusión en 2005, el interés político primará en la UE por sobre los requisitos de los negociadores comerciales.

Para la UE es clave consolidar un acuerdo de asociación con el principal bloque económico del continente americano para posicionarse frente a los Estados Unidos.

Además, el Mercosur confía en que pese a las restricciones y requisitos que demanda la UE para alcanzar un acuerdo, el viejo continente no podría darse el lujo de perder nivel de acceso al mercado latinoamericano para sus inversores, si las compañías norteamericanas lo consiguen a través del ALCA.

Esa presión podría ayudar a que los dos bloques acuerden una agenda de reuniones finales y dispongan, inclusive, un plazo límite para el cierre de la negociación. Según recientes declaraciones del canciller de Brasil, Celso Amorim, y del representante de Relaciones Exteriores de la UE, Chris Patten, esa fecha podría establecerse en el segundo semestre de 2004.
Por Cecilia Boufflet
Fuente Diario InfoBae