Con alrededor de 5.000 colmenas, la actividad apícola está en franco crecimiento en Tucumán y los productores han comenzado a organizarse para exportar miel en un plazo de dos o tres años más.
Existen apicultores independientes y otros que integran empresas nacionales. Los primeros, alrededor de 50, han constituido la Federación de Cooperativas que cuenta con unas 3.000 colmenas, según comentó el secretario de la institución y técnico del INTA Famaillá, Juan Sebastián Brancato.
Producción
“Muchas de estas colmenas están dedicadas a la producción de material vivo, que son abejas reinas fecundadas, núcleos (colmenas pequeñas) y celdas reales (abejas reinas que están por nacer); todas son de muy buena calidad como para asegurar una producción de miel de primer nivel. Esta es la actividad fuerte de la provincia”, dijo Brancato.
Por su parte, el apicultor Alexander Ahmed explicó que la actividad es rentable. A modo de ejemplo, comentó que un núcleo se vende a $ 120 mientras que su costo de producción es de entre $ 40 y $ 45. Si las colmenas se dedicaran exclusivamente a la producción de miel, harían entre 25 y 28 kilos cada una, según Brancato. Pero aclaró que es optativo para los apicultores la producción de miel o de material vivo.
Cotización
La miel se cotiza a $ 5 el kilo vendida a granel, en tambores de 330 kilos y la comercialización la realizan los acopiadores, que son individuos o empresas radicados en otras provincias.
Estos acopiadores, a su vez, son los que exportan el producto hacia Estados Unidos y hacia Europa, principalmente a Italia y España, donde la demanda es mayor.
Brancato augura que la actividad apícola puede expandirse mucho más en la provincia ya que la actual demanda de miel y de material vivo supera ampliamente a la oferta.
El especialista señaló también que el INTA, a través del Proapi (Programa de Apicultura) juega un papel muy importante para el desarrollo de la apicultura, a través de un constante asesoramiento técnico, la investigación y el aporte de la tecnología que realiza para la producción y para el manejo de los apiarios.
Miel de limón
“Hay una gran demanda, en Europa, de miel de limón, que es producida en colmenas que se instalan en las plantaciones de limón, de manera que solamente se hace con azahares. La miel de limón tiene otro sabor, es más suave que las otras mieles y mucho más clara que la miel del monte”, puntualizó, por su parte, Ahmed.
El apicultor lamentó que en las escuelas no se enseñe mucho sobre la miel. “La Argentina es el segundo productor del mundo y el primer exportador; Tucumán tiene excelentes condiciones para desarrollar y ampliar esta actividad y, sin embargo, los tucumanos no conocen todas las propiedades de la miel, ni respecto de las bondades que tiene para el consumo ni de sus usos en medicina y en cosmética”, subrayó.
Fuente Diario La Gaceta de Tucuman