La fábrica Edival exportará en los próximos cinco años válvulas a la alemana Mercedes Benz por más de 20 millones de dólares, e invertirá cerca de 10 millones de pesos en 2004 para incrementar su producción. La compañía, con sede en Rafaela, Santa Fe, cerró ayer un acuerdo con la terminal alemana, a través del cual proveerá en exclusiva las válvulas para uno de los motores que utilizan sus autos, y afianzará así su presencia en el mercado europeo.
"Mercedes no suele firmar acuerdos a tan largo plazo, y esto significa además que uno de los cuatro motores que fabrica la compañía para todos sus modelos utilizará exclusivamente válvulas argentinas", dijo el presidente de la firma, Gabriel Rodríguez.
El empresario precisó que la compañía mantendrá en 2004 el ritmo de inversión del año pasado y el actual, en los que se desembolsaron unos 2,7 millones de dólares anuales para maquinaria y equipos.
La compañía incorporó cerca de 100 trabajadores en 2003, y emplea un total de 550 personas entre su planta rafaelina y la que instaló en Portugal para satisfacer parte de su demanda europea.
De su producción, que aumentará un 23 por ciento este año según las previsiones de la empresa, un 90 por ciento se destina a las exportaciones que se reparten entre América del Norte (39 por ciento), Europa (30 por ciento) y Brasil (8 por ciento).
La situación de Edival, al igual que la de su competidora y vecina Basso, está en línea con la que atraviesan la mayoría de las autopartistas orientadas a la exportación, que escapan a la crisis del complejo automotriz local.
Según un informe publicado días atrás por el Centro de Estudios Bonaerense (CEB), el sector autopartista destina un 30 por ciento de su producción al mercado externo, y logró afrontar sin ajustes la caída de las ventas a Brasil mediante una fuerte diversificación de sus destinos.
Para fin de año, según el estudio, las exportaciones del sector alcanzarán los 1.310 millones de dólares, un 4,4 por ciento de las ventas totales del país al exterior.
"Si proyectáramos un escenario como el de hoy por cuatro o cinco años más la expansión sería indudable, pero aunque se reacomoden algunas variables los pronósticos son todos optimistas", dijo el titular de Edival.
Distinto es el panorama para los proveedores de las terminales locales, que en muchos casos vieron migrar la producción a Brasil –como en la planta cordobesa de camiones de Iveco– y debieron contentarse con la tibia reactivación que registró el mercado interno en los últimos meses.
"El autopartismo está mejorando bastante, se están recuperando algunos puestos de trabajo y varias de las empresas más chicas están actualizando su parque de maquinarias", dijo el secretario general del Sindicato de Mecánicos (SMATA) cordobés, Omar Dragún.