Durante los primeros ocho meses de este año, las exportaciones de miel de producción nacional dejaron ingresos al país por más de 142 millones de dólares y superaron en alrededor del 90 por ciento a las concretadas durante todo 2002, se informó en forma oficial. En ese sentido, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria confirmó que en el período analizado, la certificación de ventas externas del rubro sumó 62.898 toneladas, en tanto que el ingreso de divisas creció casi un 90 por ciento con respecto del mismo período del año pasado, así como que los envíos tuvieron al mercado alemán como principal destino.
Casi U$S 143 millones
Respecto del valor de esas exportaciones, las autoridades del ente sanitario indicaron que se ubicó en 142.946.000 dólares, valor que representa un crecimiento del 89 por ciento en el ingreso de divisas y del 3 por ciento en volumen, con respecto de igual período de 2002, cuando se certificaron exportaciones por 60.961 toneladas y 75.684.000 dólares.
El reporte oficial agrega que el principal destino para la miel fue Alemania, hacia donde se registraron envíos por 28.072 toneladas, valuadas en 62.185.000 dólares.
Asimismo y de acuerdo con los registros de la Oficina de Estadísticas de Comercio Exterior del Senasa, entre enero y agosto de 2003 también se certificaron exportaciones de miel a Gran Bretaña (6.040 toneladas por 13.654.000 dólares), Australia (5.197 tn por 13.434.000 dólares), Italia (5.164 tn por 11.820.000 dólares) y Estados Unidos (3.832 tn por 9.188.000 dólares). También se registraron envíos a Canadá (3.716 toneladas), Francia (2.258 tn), España (1.683 tn) y Japón (1.591 tn), entre otros mercados.
A través del Registro Nacional de Productores Apícolas (Renapa), que funciona en el ámbito de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos (Sagpya), el Senasa controla el cumplimiento de las normas y sanciona infracciones sanitarias, para garantizar la calidad de la miel, desde el inicio de la cadena productiva.
Además, los certificados de origen para miel documentan los requisitos sanitarios exigidos por los países importadores, así como la aptitud para el consumo y las habilitaciones de establecimientos fraccionadores, depósitos de tambores y salas de extracción de miel, que garantizan el origen del producto en apiarios registrados, subraya el reporte del Senasa.