Uno de los principales problemas con la importación de frutas y hortalizas en Rusia es la transparencia. El sistema administrativo ruso y las costumbres comerciales están fuertemente signadas por la burocracia y la corrupción. Algunas veces las manzanas llegan al mercado negro de Moscú en camión desde Europa, porque resulta más barato que la importación vía marítima. Tales productos son redistribuidos desde Moscú hacia toda Rusia.
La agricultura propia de Rusia suministra vegetales, tales como papas, cebollas, coles, repollos, zanahorias y remolachas. Las cosechas comienzan en agosto-setiembre y, mediante conservación, pueden comercializarse hasta febrero.
La producción de frutas soporta condiciones desfavorables por las nevadas del invierno y debido al clima del país, que configura una zona de riesgo climático para los cultivos. El área de producción de manzanas es en la parte europea-sur de Rusia, en la región de Krasnodar. Lo obtenido permite abastecer localmente con manzana roja-amarilla y roja. Pero la carencia de tecnología y un packing de pobres condiciones limitan la disponibilidad de manzanas más allá de diciembre.
Otra fuente de suministro de manzanas es la producción individual en pequeñas parcelas de tierra para sus propias necesidades; no obstante, esto ha disminuido. La producción de peras es aún menos significativa.
De acuerdo con las investigaciones realizadas por Fruit and Vegetable Alliance, solamente el 10% de la población rusa consume frutas y vegetales frescos en forma regular. Cerca del 80% de la población consume productos frescos en forma irregular y el 10% no puede acceder a ellos. El promedio de consumo es de 32 kilos de frutas per cápita.
Además de los bajos ingresos, el poco conocimiento de la población sobre los beneficios del consumo de frutas y verduras para la salud es la segunda causa del escaso consumo. Sin embargo, la investigación mostró que el 48% de los ciudadanos de Moscú están informados sobre sus ventajas y el 60% considera necesario incrementar la ingesta.
Además, el 70% está de acuerdo con que debería consumir más frutas y vegetales, pero todo depende de sus ingresos familiares. Esto prueba que los rusos están educados en cuanto a las necesidades de una nutrición saludable y las cifras son comparables con los desarrollados mercados de Estados Unidos (40%), Holanda ( 57%) y Suiza (60%).
Las estimaciones de incremento del consumo en Moscú varían; el informe señala que podría aumentar de los 32 kg per cápita a cerca de 60 kg. Los vegetales (exceptuando la papa) alcanzan a 79/80 kg per cápita, siendo este nivel menor que en otros países, como EE. UU. (194 kg), Australia (162 kg) y China (112 kg).
En 1998 el gobierno adoptó una política de Estado de nutrición saludable para la población de Rusia, la cual provee los medios para incrementar el consumo en un 30/40%. Sin embargo, esta política aún está en los papeles.
Las jóvenes generaciones (hasta 35 años) de rusos con mayor ingreso personal son más tolerantes a la idea de reemplazar ocasionalmente su cena con frutas y ensaladas frescas, lo que no es aceptado por la población de mayor edad.
Sin embargo, solamente el 30% de los habitantes de Rusia considera que una manzana es un buen “snack”, mientras que la mayoría prefiere un sándwich o chocolate. Esto es debido a la presión de otros sectores de la industria alimentaria a través de la publicidad, dice el informe.
La fruta de Sudáfrica es bien conocida en Rusia y tiene buena reputación. También la investigación señala que más del 50% de la población considera que Rusia importa fruta de inferior calidad, de segunda clase.
Generalmente, los consumidores de frutas consideran que es cara (90%). Cerca del 87% piensa que todas las frutas no son ecológicamente limpias. El 79% cree que las frutas y verduras domésticas son más saludables que las importadas. Sin embargo, la mayoría de la gente de Moscú está satisfecha con la calidad y la presentación de las frutas y vegetales en el mercado.
Respecto de las preferencias por las frutas, el estudio indica: manzanas, 40%; bananas, 31%; naranjas, 28%; uvas, 22%; peras, 21%; duraznos, damascos, sandías, melones, mandarinas, pomelos, limones, ciruelas, piña y kiwi, 7 al 18% y mango, avocado, paltas y granados, - 4%.
La manzana no es solamente la más preferida, sino que generalmente del 70 al 85% de la población la consume regularmente y prefiere las verdes o variedades amarillas (Golden y Granny) más que las rojas.
Generalmente elige fruta de tamaño grande (70-80 mm).
Entre los vegetales, la preferencia se vuelca hacia los tomates y repollos (42%) siguiéndoles los pimientos (20-22%); coliflor, lechuga, ajo y brócoli, alrededor del 10%. El consumo de papas es de 130 kilos per cápita; junto con cebollas, coles, repollos y zanahorias son los alimentos más comunes de la dieta de los rusos.
El 31% de los encuestados dijo que al menos una vez ha adquirido frutas exóticas como lychies, carambola, papaya, rambutan y otras. El total de la importación de fruta exótica de Rusia está en alrededor de 13.000 toneladas, de las cuales 11.000 corresponden a piñas.
Por Carlos Ceballos Guzmán
(Fuente: George Tchistiakov – Fruit and Vegetable Alliance, Rusia, expuesto en la Conferencia del Hemisferio Sur, realizada en agosto en Cape Town, Sudáfrica y producida por Eurofruit Magazine)
Fuente: Diario de Rio Negro