La apertura de la carrocera Marcopolo no será transitoria, sino que será definitiva, porque además de los 450 ómnibus necesarios para normalizar el servicio de transporte de la ciudad de Córdoba, en la planta riocuartense se armarán unidades para exportar. La Ministra de la Producción y el Trabajo de la Provincia de Córdoba, Adriana Nazario, aseguró ante que «en 40 días podemos tener lista la propuesta financiera y productiva de la automotriz Iveco y la carrocera Marcopolo para reanudar las tareas en las plantas de Córdoba y Río Cuarto».
Nazario ratificó el anuncio de la reapertura de la planta de la compañía brasileña -fue adelantado por este diario hace un mes- justo cuando la prensa nacional y provincial estaba en Río Cuarto siguiendo la visita del presidente Néstor Kirchner.
Según los plazos estipulados por los empresarios, en 20 días más se podría acordar la forma de financiamiento de la compra de los 450 ómnibus necesarios para la ciudad de Córdoba y en otros 20 días podría estar funcionando nuevamente la carrocera con el armado de dos unidades diarias.
Estos plazos podrían extenderse cerca de un mes más, pero lo que sí es seguro es que antes de diciembre próximo la planta ubicada en las afueras de esta ciudad ya estará trabajando en sus tres turnos.
El financiamiento para la compra del casi medio millar de coches necesarios para el Transporte Urbano de Pasajeros (TUP) capitalino sería financiado por el Banco de Inversiones y Comercio Exterior (BICE), pero también hubo una oferta del Banco de Desenvolvimiento de Brasil (BDS) por un préstamo con una tasa LIBOR más dos porciento, ofrecimiento que sería mejor a la de la entidad que dirige Arnaldo Bocco. Lo que la Provincia pretende es que finalmente el BICE iguale la propuesta del banco brasileño.
Cada coche que se fabrique en la planta de Iveco de Córdoba y se carroce en Marcopolo Río Cuarto tendrá un costo cercano a los 50 mil dólares, por eso el financiamiento con créditos blandos es uno de los temas de mayor importancia.
Otros destinos
Antes de su cierre en noviembre de 2001, Marcopolo carrozaba dos coches por día entres turnos de seis horas, pero con la recesión decidió bajar las persianas hasta que las condiciones mejoraran.
Los representantes de la firma brasileña ya tienen pedidos de unidades de la Sociedad Anónima del Transporte de Río Cuarto y de la compañía prestataria del TUP de Villa María. Pero ya hay otros municipios interesados en sumarse para modernizar su flota.
«Nosotros trabajamos para subsidiar aquellas empresas que generen empleo genuino, y desde que se fue Marcopolo hace más de un año, con el intendente Cantero trabajamos fuerte por su reapertura», aseguró Nazario.
Lo que más le interesa a la ministra -la principal operadora para que Río Cuarto se transforme en un polo industrial- es que la carrocera local exporte sus unidades, ya que ingresaría dinero fuerte a la ciudad y se ampliaría la oferta laboral regional.
Fuente La Mañana de Córdoba