La Región Patagónica Protegida se perfila como la mayor productora y exportadora del país. La cebolla es, en volumen, la principal hortaliza exportada por nuestro país, representando el 35% del total de las ventas hortícolas al exterior. Según la Oficina de Comercio Exterior del Senasa, en el presente año -hasta el 31 de mayo- el monto por el volumen exportado, expresado en precio FOB, alcanzó a u$s 24.311.000.
Los proveedores mundiales de cebolla más importantes son Holanda, Estados Unidos, México, Argentina, España, India, Chile, Nueva Zelanda y Australia, sin que la participación individual de ninguno supere el 15%. Los competidores de nuestro país son los ubicados en el Hemisferio Sur.
El cultivo de cebolla se realiza en todo el territorio nacional. La zona norte (Santiago del Estero, Catamarca, Salta y Córdoba) representa el 13% de la superficie cultivada en el país; la zona oeste (Mendoza y San Juan), el 31% y la zona sur (Río Negro y sur de Buenos Aires), el 56% restante. La zona sur está comprendida en la Región Patagónica Protegida, que abarca las provincias de Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, además de las zonas productivas o potenciales de Buenos Aires (partidos de Villarino y Patagones) y La Pampa (secciones XXIV y XXV del departamento Puelén y la sección V del departamento de Caleu Caleu).
En 1999 la SAGPyA, mediante la resolución 42/98, estableció la obligatoriedad de la certificación en origen de la cebolla que se exporte, atendiendo a la solicitud de distintas asociaciones vinculadas con el rubro.
Debido a que la zona sur concentra la mayor producción del país, el Senasa delegó en la Funbapa las tareas de fiscalización. Así nació el programa de certificación de cebolla fresca para exportación en origen, que funciona en la Región Patagónica Protegida desde 1999.
El objetivo del programa es garantizar la sanidad y calidad de la cebolla para exportación e identificar su origen. Para ello, los técnicos de Funbapa verifican el producto en los galpones de empaque, de acuerdo con las normas vigentes y, si éste es aprobado, autorizan la carga.
Posteriormente, un técnico de Senasa emite en la zona de producción el certificado fitosanitario, documento válido para que la mercadería ingrese a los países compradores.
Los principales valles productores de cebolla de la Región Protegida Patagónica son el valle bonaerense del río Colorado, la zona circundante a Río Colorado y el Alto Valle, Medio e Inferior del río Negro. Esta zona tiene una gran capacidad de manufactura, ya que cuenta con mano de obra calificada e infraestructura suficiente para procesar grandes volúmenes de cebolla. Esto último fue corroborado en 1999 cuando 124 galpones de empaque fueron habilitados por Senasa. Actualmente son 89 los empaques de cebolla habilitados, que representan el 72% del total del país.
En los últimos 10 años, la Región Protegida se ha definido como la mayor productora y exportadora de cebolla del país, ya que contribuye con el 85% de las exportaciones. En la presente temporada se exportaron 150.982 toneladas desde esta zona. El 90% de las exportaciones procede de los Partidos de Villarino y Patagones, notándose un continuo pero leve aumento de las hectáreas sembradas en la zona de Río Colorado, si bien su contribución es de sólo el 3,6%.
Los principales destinos de nuestras cebollas son Brasil, Bélgica, Alemania, Holanda, Inglaterra y Uruguay, entre otros. En lo que va de la presente temporada, sin embargo, no se registraron envíos hacia Uruguay. Como contrapartida, en el 2003 se volvió a exportar cebolla a Puerto Rico y Estados Unidos.
Brasil es nuestro principal comprador, ya que entre el 72 y el 85% de lo exportado tiene ese destino. Los volúmenes exportados en la temporada 2003, hasta la fecha indicada, ascendieron a 118.415 toneladas, un 22,2% más que en la campaña anterior, aunque todavía continúa la exportación a ritmo lento. Desde 1999 las exportaciones a Europa han aumentado un 15%, alcanzándose este año un total de 32.055 toneladas.
Alrededor del 96% de la cebolla exportada de la región corresponde a la variedad Valcatorce INTA. Sin embargo, en los últimos años se observa una leve tendencia hacia la diversificación en cuanto a variedades e híbridos de diferentes colores, tamaño, épocas de cosecha y con mejor comportamiento ante determinadas enfermedades provocadas por hongos del suelo.
El mercado interno es totalmente abastecido por la producción nacional, de febrero a agosto por cebolla tipo valenciana proveniente de la Región Protegida y Cuyo y de setiembre a enero por valencianita producida en Santiago del Estero y San Juan. Aproximadamente entre 124.000 y 150.000 toneladas egresan de la Región Protegida para abastecer otras zonas del país, siendo la provincia de Buenos Aires la plaza más importante.
Para conservar nuestros actuales clientes y conquistar otros nuevos es necesario aumentar los rendimientos, disminuir los costos, diversificar la oferta de variedades y mejorar la calidad, diferenciando nuestro producto mediante la implementación de buenas prácticas agrícolas y de manufactura y la adopción de nuevos sistemas productivos, como la producción orgánica o la integrada. Las perspectivas para el sector cebollero argentino son alentadoras, sin embargo es imprescindible el trabajo conjunto de todos los actores: productores, exportadores, organismos públicos y privados, para potenciar y proteger la producción y comercialización de cebolla, principal fuente de ingresos y de generación de trabajo de algunas zonas del país mencionadas.
Por Ing. agr. Ursula García Lorenzana
Responsable del Programa de Certificación de Cebolla en Origen.
Fuente Diario Rio Negro