El Gobierno tiene previsto avanzar de manera más agresiva con el programa de subsidios a las tasas que los bancos cobran por los créditos a las pequeñas y medianas empresas (Pyme), un plan que puso en marcha anteayer con la primera licitación para que se vuelquen hasta $ 100 millones en préstamos a este sector. La idea sobre la que se trabaja en el Ministerio de Economía es ampliar las bonificaciones, que hoy llegan a los 3 puntos, "hasta los 8 puntos, en algunos casos", y extender en breve este recurso "a financiar la inversión o la colocación de productos en mercados del exterior", según adelantó ayer el subsecretario Pyme, Federico Poli.
El plan de subsidios a las Pyme hasta ahora sólo alcanza al financiamiento de operaciones autoliquidables para capital de trabajo y por hasta $ 150.000 por empresa, es decir, que se aplica a descuentos de cheques diferidos o de facturas de crédito o al libramiento de fondos contra la cesión de cupones de consumos concretados con tarjetas de crédito. Pero el objetivo oficial es dar un paso más allá, teniendo en cuenta que las Pyme -y más aún, las denominadas microempresas exportadoras (aquellas con ventas externas anuales por hasta US$ 20.000)- son las que mayor dinamismo mostraron en sus ventas externas desde la devaluación, según mostró un relevamiento del Centro de Estudios para la Producción (CEP), sobre la base de datos de la Aduana y el Indec.
Adicionalmente, este sector es el más activo en la demanda de mano de obra, lo que para el Gobierno agrega otro atractivo para propiciar su impulso. Para desarrollar esa tarea, la repartición que conduce Poli cuenta con recursos que permitirían volcar al mercado "unos $ 500 millones más en préstamos", según admitió ayer en declaraciones radiales. Es decir, que si la bonificación se mantuviera estable en los 3 puntos con que arrancó el sistema, serían unos $ 15 millones los que el Estado estaría invirtiendo para llevar adelante este plan.
Con cautela
Con todo, hasta aquí prima la cautela. "Vamos a hacer un seguimiento muy estricto de ese cupo de $ 100 millones que hay para usar ahora, porque antes de avanzar en la profundización del programa queremos estar seguros de que funciona y el dinero llega a las empresas en las condiciones pactadas", señaló el funcionario, quien se mostró "muy satisfecho" con la respuesta obtenida de los bancos y las tasas resultantes de la subasta de anteayer, inferiores a las vigentes durante la aplicación del mismo sistema en la última etapa de la convertibilidad.
Dicha licitación abrió el camino para que 14 bancos (principalmente los privados, liderados por el Galicia, que ofreció $ 25 millones) se declaren dispuestos a dar préstamos a Pyme con tasas que van del 9 (el Entre Ríos) al 13,75% anual (HSBC), por lo que la financiación llegará a las empresas que la tomen a entre el 6 y el 10,75% anual.
Las mayores dudas están referidas a la capacidad con que podrían contar muchas Pyme para convertirse en sujeto de crédito en las condiciones normativas actuales, es decir, para poder cumplimentar todos los requisitos y documentos que les solicitan cuando se acercan al mostrador del banco.
Por Javier Blanco
Fuente Diario La Nación