Un grupo de productores agropecuarios del sur de la Provincia de Santa Fe, agrupados en una cooperativa, se propuso llevar adelante un plan para agregarles valor a los productos primarios, tras estudiar alternativas factibles para exportar. En esa tarea descubrieron una demanda creciente: el huevo en polvo, un producto que se utiliza para la preparación de alimentos industrializados. El hallazgo los motivó a participar de un programa de capacitación que fue lanzado por el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Industria y Comercio de la provincia de Santa Fe (Magic), que distribuyó pollas ponedoras bajo contratos. En los primeros meses del año próximo enviarán las primeras partidas del producto a Alemania.
Plan de negocios
El fomento de la actividad no fue sencillo para los impulsores debido a que la producción avícola no tiene un gran desarrollo en la región. La preparación de un plan de negocios los ayudó a evaluar las posibilidades de rentabilidad, en el marco de una actividad que se complementa con las prácticas agrícolas tradicionales.
"Creemos que en febrero o marzo del año próximo estaremos en condiciones de cumplir con los pedidos. Serán exportaciones mensuales de 14.000 kilos", afirmó a LA NACION el asesor técnico de la Cooperativa Granjera de Microemprendimientos Agropecuarios Limitada (Coomea), Alberto Abraham.
El caso de la cooperativa adquiere relevancia por la elevada cantidad de productores que se comprometió con la actividad. Alrededor de 60 establecimientos forman parte del programa que ya distribuyó más de 60.000 pollas en el departamento General López.
La idea es aumentar esa cantidad en el corto plazo. Es que los contactos realizados y la información obtenida en el exterior le hicieron saber que el huevo en polvo tiene una marcada demanda que proviene de la Unión Europea y Japón.
Abraham comentó que las primeras partidas serán procesadas en plantas de la zona que serán alquiladas. El proceso para obtener el huevo en polvo consiste en separar la yema de la clara, bajo delicados procesos de homogeneización, pasteurización y deshidratación.
La cáscara, explicó el asesor, tiene valor de recupero por sus propiedades de calcio y magnesio. La producción actual de huevos es colocada en el mercado interno, mientras ponen a punto el producto que comprará un importador desde Alemania.
La utilización de una planta alquilada es por un tiempo limitado, debido a que la cooperativa tiene proyectado levantar sus propias instalaciones para el procesamiento. Abraham explicó que los técnicos ya trabajan en un proyecto y han efectuado los primeros cálculos para la inversión.
"Estudiamos mucho el asunto y llegamos a la conclusión de que debíamos transformar el maíz y la soja en alimentos diferenciados con mayor valor agregado", comentó el asesor. Los productores involucrados son de Teodelina, Maggiolo, Elortondo, Chapuy, Firmat, Chovet y Santa Isabel, entre otras localidades del sur de Santa Fe.
El huevo en polvo tiene una gran aplicación en repostería, confiterías, heladería, en la fabricación de fideos y en la industria farmacéutica. El precio internacional del kilo ronda los US$ 5. El plan se llama Huevo de Oro porque la idea es lograr una certificación de calidad internacional.
"Los procesos sí fueron certificados, pero hasta que no tengamos una producción estable de huevo en polvo no vamos a certificar el producto", explicó Abraham. El programa se motoriza desde la delegación del Magic con asiento en la ciudad de Venado Tuerto.
El representante de esa delegación, Darío Mascioli, adelantó que el plan tiene como propósito final poblar el sur de la provincia con 350.000 aves. Los interesados en incorporarse a la actividad avícola pueden solicitar información por el teléfono (03462) 421692.
Por Walter Gasparetti
Fuente Diario La Nación