Un informe del Centro de Economía Internacional (CEI), dependiente de la Cancillería, demuestra que la nueva estructura de precios que dejó la devaluación, con el consiguiente abaratamiento de los salarios, ha incentivado las exportaciones en sectores de mano de obra intensiva, es decir, con alta capacidad de creación de empleo. Los volúmenes exportados por la Argentina en el primer trimestre del año superaron en apenas el 0,7% los del mismo período de 2002, pero las cantidades enviadas al exterior por las industrias de grandes dotaciones de personal saltaron el 26,5%. En cambio, los sectores de capital intensivo, que basan su producción en el uso de maquinaria automatizada, retrocedieron el 5,6%. "Además de no beneficiarse tanto por la baja del precio relativo del trabajo, se explica más por factores externos, como por ejemplo, el estancamiento de la economía brasileña", argumenta el documento del CEI.
Los rubros de mano de obra intensiva que más aumentaron sus exportaciones son los de frutas frescas (10,7%), hortalizas y legumbres sin elaborar (8,9%) y preparados (15,7%), miel (7,6%), tabaco (36,4%), carnes (97,8%, gracias a la apertura de mercados a partir del control de la fiebre aftosa), pescados y mariscos elaborados (26,8%), harinas oleaginosas (36,5%), pieles y cueros (14,3%), frutas secas o congeladas (46,5%), y té, yerba mate y especias (5,7 por ciento) .
La producción de hortalizas y legumbres sin elaborar emplea a uno de cada tres de los trabajadores que se desempeñan en el sector de bienes primarios. El rubro de frutas secas representa el 20%. Estas industrias intensivas en mano de obra generan sólo el 25% de las exportaciones de productos primarios, pero agrupan más del 60% de los trabajadores ligados a esos envíos.
En el sector de manufacturas de origen agropecuario (MOA), la industria cárnica da trabajo a uno de cada cinco empleados. Una cifra similar corresponde a otro sector de buen desempeño exportador, el de pieles y cueros. La fabricación de las MOA se caracteriza por la necesidad de importantes dotaciones de personal y por el efecto multiplicador del empleo en otros rubros que actúan como proveedores de bienes y servicios.
Pero no todos los datos son positivos. Otras industrias de mano de obra intensiva exportaron menos: pescados y mariscos sin elaborar (-33,6%), azúcar (-21,2%), caucho y sus manufacturas (-10,6%), y textiles y confecciones (-15,5 por ciento).
Ninguna industria de manufacturas de origen industrial (MOI) y mano de obra intensiva logró incrementar sus exportaciones, según el informe del CEI. "Uno esperaba este año un salto de las exportaciones MOI del 10%, pero desde enero pasado hasta ahora crecen las industrias sustitutas de importaciones y de mucha mano de obra ante el creciente consumo interno", observó el economista Dante Sica, del Centro de Estudios Bonaerense (CEB).
"El precio es condición necesaria pero no suficiente -según Sica-. Para exportar MOI, la empresa requiere un programa para desarrollar mercados y más crédito."
Por Alejandro Rebossio
Fuente Diario La Nación