A paso lento y seguro, el ingenio Cruz Alta busca convertirse en uno de los principales productores de azúcar golden del país. Para ello, la estrategia es ir remplazando la zafra de azúcar blanca por la de la orgánica año a año, con el fin de convertirse en el principal productor interno e impulsar las exportaciones que representan un alto valor agregado para este tipo de producción.
La movida responde al valor que la golden, una azúcar integral que mantiene los componentes naturales de la caña -equivalente a un producto orgánico- mantiene en el mercado sobre el azúcar tradicional: en la Argentina la primera tiene un valor 2,3 veces superior al de la segunda mientras que en la Unión Europea (UE) esa proporción la triplica.
Y justamente aquí es donde también reside parte de la refocalización del negocio de Cruz Alta. La UE es uno de los grandes consumidores de azúcar orgánica en sus dos variedades: rubia y morena. Y sigue, además, la tendencia de los países desarrollados donde el consumo de boca de la golden ya alcanza 10% del total del consumo de azúcar.
Por ello, la empresa avanza en la obtención de la certificación de producto orgánico con el fin de poder ingresar sus productos al Viejo Mundo sin pagar aranceles. De lo contrario, debe abonar 2 euros por kilo de impuesto.
Valor agregado
“Decidimos encarar la elaboración de golden hace ocho años con el objetivo de contar con productos de alto valor agregado y llegar a diferentes mercados, más cuando está creciendo su consumo en el mundo”, dijo a Infobae Marcos Paz Posse, asesor de mercado de Cruz Alta, un ingenio azucarero que opera desde mediados del siglo XIX en Tucumán.
Hasta ahora, la producción de golden de Cruz Alta está concentrada en el mercado interno donde este artículo apenas representa 0,2% del consumo total de azúcar. Con su marca La Gringa tienen presencia en los supermercados del país.
Pero la comercialización no se agota en el consumidor final. Cruz Alta también provee de golden a terceros que operan en la Argentina, como Terrabusi, Canale y Cabrales. En el caso de los dos primeros, la provisión se debe a que la utilización de esta azúcar es exigida por las multinacionales. Cabrales, por su parte, la envasa para acompañar sus productos de cafetería.
En el marco de la reconversión de la producción de la empresa, constituida por capitales nacionales y extranjeros, Paz Posse admitió que la firma podría recibir una capitalización para dejar sin deudas a la compañía. En el 2002, Cruz Alta tuvo una facturación de $20 millones y el crecimiento que se estima para fines del 2003 y de cara al 2004 dependerá casi de manera exclusiva de los avances que se obtengan a partir de la golden.
Fuente Diario InfoBae