Es un mercado con un público exigente y alto poder adquisitivo que ofrece buenas alternativas para negocios.
Canadá es uno de los grandes mercados industrializados a conquistar. Si bien tiene una población inferior a la de Argentina, son 31.5 millones, sus habitantes gozan de un elevado estandar de vida: las importaciones per cápita alcanzan a los 13.800 dólares.
La demanda de productos y servicios está influenciada por los efectos de la geografía, el clima o aún los factores estacionales de compra. Por el carácter cosmopolita y cada vez más multicultural de la sociedad coexisten muchas y variadas preferencias por parte de los clientes, aspecto que deberán considerar quienes deseen ingresar a este mercado.
"Los compradores canadienses son muy exigentes, además de estar fuertemente influenciados por la publicidad, como en casi todos los países industrializados", aseguró el Dr. Gustavo Tondi, director del Centro de Estudios de la Pyme de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, quien coordinó un trabajo de investigación sobre Canadá.
Cuando una empresa decide exportar a Canadá debe tener en cuenta también otros aspectos como las cuestiones arancelarias, los reglamentos vigentes en materia de embalaje y etiquetado, los aspectos legales y societarios, los requisitos de calidad y la política de precios a aplicar. Los aranceles son fijados por el gobierno federal.
Los derechos de importación son muy bajos para las materias primas pero aumentan progresivamente a medida que los productos contienen más valor agregado. Es conveniente contactar a Trade Facilitation Office Canada (TFOC), organismo encargado de suministrar información para acceder al mercado canadiense. Canadá es miembro firmante de la lista armonizada de aranceles (LAA).
ETIQUETAS. Las normas de etiquetado y embalaje establecen que los productos importados deberán indicar claramente el país de origen en inglés o en francés. El etiquetado bilingüe es exigido para todos los productos preempaquetados vendidos en cualquier parte de Canadá. Algunos productos pueden ser exceptuados de esta exigencia, por lo que es conveniente asesorarse previamente sobre este tema. La provincia de Quebec ha fijado en sus propias normas respecto del uso del idioma en las etiquetas, que las mismas deben ser impresas en idioma francés.
El estándar para el empaquetado varía para cada producto y depende de si el mismo es enviado directamente a un establecimiento de venta al por menor, para consumidores finales, o a un intermediario.
El precio es una consideración clave, conjuntamente con la calidad y la confiabilidad del exportador, cuando los importadores y minoristas canadienses evalúan el producto extranjero. La administración de créditos y de riesgos también es un tema crucial para exportar.
Allá buscan productos de calidad y/o buena mano de obra, pequeños items de lujo, productos para los ancianos, para la salud y el bienestar, para el esparcimiento, para bebés y juguetes.
También productos ecológicos, para las vacaciones, educacionales, materiales de construcción, renovación y reparación de casas, elementos para decorar el hogar.
Fuente Diario La Razon