Luego de recorrer mercados mayoristas, supermercados y algunos puestos de venta en distintos lugares de Londres, donde viven más de 7 millones de habitantes, se llega a la conclusión de que es posible incrementar sustancialmente la exportación de frutas, principalmente peras, uvas y manzanas, como también frutas de carozo y cerezas. Londres importa por 1.100 millones de libras por año (posición arancelaria 08) y la Argentina participa con el 0,76% debido a que el grueso de la exportación se dirige al continente europeo.

La presencia de N. Zelanda y Sudáfrica es dominante y realizan grandes campañas publicitarias.
Sólo N. Zelanda invirtió 2 millones de libras en publicidad. La Braeburn, la Royal Gala y la Pink Lady son sus variedades más demandadas. Sin embargo la manzana Golden Delicious es la que más se consume en Londres, junto a sus variedades propias como la Cox, que hemos visto en las góndolas. La presencia de Chile es relativamente importante. China está ganando cada vez más mercado con su manzana Fuji.

El mayor consumo aquí es de uvas, con una línea de demanda máxima todo el año. Sudáfrica domina este mercado con sus variedades sin semilla, pero la uva llega también de Namibia, Chile, Brasil, EE. UU., España, Egipto e India.

Los principales puertos de llegada de la fruta son Dover y Sheernes y la compañía Lauritzen Reefers es la dominante.

También llega la Sudamericana de Vapores a dichos puertos y al de Antwerp. En cuanto a peras, el consumo aquí es muy bajo, pero hemos tenido muchas referencias en cuanto a que ya se reconoce la calidad de la pera argentina, la William"s, como la mejor del mundo y así se la busca en los supermercados principales como Tesco y Sainsbury, que son los dominantes. Le siguen Safeway y ASDA, el equivalente al Wal Mart. El 85% de la fruta se canaliza por supermercados, pero hay muchos puestos de venta callejeros o permanentes, pero pequeños, por todo Londres. Una curiosidad ha sido ver manzana Gala en un envase de cartón de PAI en un quiosco de frutas al lado del Hotel Ritz, que se vendía a 25 pence cada una y una manzana roja Spur de Sudáfrica al mismo precio.

Los supermercados adquieren tanto en forma directa como a través de importadores. Pero no es lo mismo el comercio y la logística para las frutas que para los vinos por ejemplo, donde es prácticamente imposible colocar en el mercado inglés sin un representante comercial. De manera que en Londres colocar más frutas depende de la forma en que se establezca la relación comercial y, considerando la estructura de la producción argentina, para exportar al margen de los principales grupos exportadores se requiere armar una relación comercial diferente de la predominante.

En general se observa, aun en los supermercados de excelencia como Tesco o Sainsbury, fruta de calidad Premium, muy bien vestida, junto con frutas que es común ver en cualquier puesto de venta de Buenos Aires; tamaños chicos, calidad buena a regular, de distintos países, lo que estaría indicando que hay un manejo muy particular de la fruta de parte de los supermercados que habría que estudiar específicamente respecto de cada fruta.

Por otra parte en general a la fruta se la coloca en envases de plástico, aproximadamente cuatro, lo que conlleva un valor agregado, aunque también hay fruta a granel ("loose" se indica aquí), a un precio menor, y es lo que compra la familia. De manera que la logística es decisiva en la presentación.

Londres es un gran consumidor de productos orgánicos; las góndolas de orgánicos están muy surtidas todo el año, con una gran diversidad de productos, incluso de Argentina; la curiosidad ha sido ver zapallo anquito orgánico, de Argentina. Esto ha dejado de ser un nicho de mercado ya que la demanda crece constantemente. Inglaterra es ya el segundo importador después de Alemania.

Se pueden ver muchos productos orgánicos de España, por ejemplo naranjas.

Por Carlos Ceballos Guzmán
Fuente Diario Rio Negro