La Argentina iniciará en junio un programa de certificación de artículos alimenticios, productos primarios, industriales y de la información que tengan por destino el mercado de la Unión Europea. El emprendimiento que se pondrá en práctica el próximo mes está abierto a todo tipo de empresa, pero con especial preferencia hacia las firmas pequeñas y medianas.
Hasta ahora las empresas que colocan sus artículos en los países europeos deben realizar un proceso de certificación de muestras en el viejo continente, con el consiguiente aumento de costos y tramitación burocrática a sortear. A partir de este acuerdo, los productos que abarcan la rama de la alimentación (miel y quesos), maderas y afines, minería de rocas de aplicación, minerales no metalíferos y tecnologías de la información, serán certificados directamente en laboratorios del INTI, y tras un proceso que durará entre una semana y 30 días, estarán listos para ser despachados al país de destino.
El proyecto, que cuenta con un presupuesto de 12,4 millones de euros, financiado por partes iguales por la Comisión Europea y el instituto argentino, fue iniciado en 2001 y tendrá duración hasta 2005. Además de la certificación, según normas ajustadas a las exigencias de la Unión Europea, cinco centros de investigación y desarrollo del INTI transferirán conocimiento y experiencia ala Pymes exportado ras con vistas a mejorar la calidad de sus productos.
La iniciativa es la tercera qué se pone en prácticas desde fines de los años 80'. En 1989 un acuerdo similar que se prolongó hasta 1999 cubrió la certificación de productos eléctrico y para atmósferas potencialmente explosivas. En esa ocasión se instalaron tres laboratorios y se emitieron 160 certificados de conformidad y la Comisión Europea aportó 1,1 millones de euros a la financiación del proyecto.
El segundo acuerdo rigió entre 2000 y 2002 y consistió en un proyecto de normalización y certificación industrial a partir de doce centros de investigación y desarrollo del INTI, de acuerdo a la Norma ISO 17.025. La auditoría fue realizada por el Ente Nacional de Acreditación de España y el aporte de la Comisión Europea alcanzó a 400.000 euros.
Por lo que sumados los tres emprendimientos la financiación por cuenta de la CE sumó aproximadamente 7,7 millones de euros.
Fuente Diario El Cronista