Las exportaciones argentinas a Europa quedaron ayer oficialmente exceptuadas de las subas arancelarias que la Unión Europea dispuso para algunos países de América latina a partir del 1 de noviembre próximo. Los productos exceptuados, que representan exportaciones por un valor de 600 millones de dólares, según la Cancillería, ingresan hoy al mercado europeo libre de aranceles a través del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP). La excepción es el resultado de la incorporación de una cláusula especial que deja fuera de la graduación de los productos de los países beneficiarios, que se realiza anualmente, a aquellas exportaciones que provengan de naciones cuyo Producto Bruto Interno (PBI) haya caído al menos el 3 por ciento el último año.
La decisión fue adoptada ayer oficialmente por los cancilleres de la Unión Europea luego de cuatro meses de discusiones de un paquete más amplio, que estaba trabado por diferencias entre los Quince países miembros sobre la suba de aranceles a exportaciones de Colombia y Costa Rica.
De haberse aplicado los reglamentos habituales de revisión del SGP, Argentina hubiera perdido el beneficio arancelario, ya que el cómputo para poder seguir en el marco del SGP se realiza sobre el PBI de los dos años anteriores a la revisión, cuando la crisis argentina aún no se reflejaba en los indicadores.
La situación fue advertida en reiteradas oportunidades desde hace varios meses a la Comisión Europea por las autoridades argentinas, quienes pidieron a Bruselas la excepción para el país.
Producto de estas gestiones la Unión Europea reconoció en enero pasado la necesidad de establecer una cláusula especial para los países que sufran descalabros económicos, y la Comisión adoptó entonces la decisión política de aplicar la excepción para Argentina y Uruguay.
No obstante, la medida fue oficializada ayer por parte del máximo órgano de decisión de la Unión Europea, el Consejo de Ministros, que también resolvió una rebaja arancelaria para ciertos alimentos argentinos de origen animal, preparaciones de carne y pescado y bebidas, que se exportan a Europa por valor de 30 millones de dólares.
Tanto la excepción a los productos por 600 millones de dólares, como los nuevos beneficios serán aplicables con retroactividad a enero de este año. De la misma manera, Uruguay mantendrá el arancel cero para sus exportaciones de pieles y cueros por valor de 58 millones de dólares anuales.
Como resultado de la revisión del SGP, Colombia y Costa Rica tendrán la mitad de la suba de aranceles prevista, mientras que Venezuela mantendrá los actuales beneficios.
En cambio, otros países como Brasil tendrán aumento de los derechos de aduana para sus exportaciones de madera y bajas para material de transporte, o México, que estará afectado por una suba de aranceles para el cristal y cerámica, productos químicos, preparados alimenticios a base de carne o pescado y bebidas, y por el descenso de las tarifas para comestibles animales, vegetales y flores.
Por último, los cancilleres aprobaron una declaración en la que prevén tener este año una primera discusión sobre la posible modificación del sistema para que no afecte a los países de la Comunidad Andina y centroamericanos, que se benefician de preferencias ampliadas a cambio de luchar contra la droga.