El procesamiento de materias primas como soja, maíz, sorgo y alfalfa para la producción de comida para animales está creciendo con fuerza gracias a la cercanía con Chile y a que aquí se pagan menos retenciones. En 2009, Mendoza vendió al mundo U$S 48,6 millones de este producto. Un nuevo negocio se está gestando en Mendoza. Pero esta vez no viene de la mano del vino. En los últimos cinco años, se han instalado en la provincia grandes firmas, muchas de ellas filiales chilenas, dedicadas al procesamiento de granos para la fabricación de alimento balanceado para animales.

Se trata de plantas de acopio y molienda de soja, maíz, alfalfa y cereales con destino al mercado trasandino cuyo objetivo es abastecer de insumos a las producciones avícola, porcina, acuícola y ganadera de aquel país y el exterior.

Los números son elocuentes. En 2009 se exportaron desde Mendoza "alimentos preparados para animales" por U$S 48,6 millones frente a los U$S 22,2 millones de 2008. La tendencia marca una continua suba de estos productos a lo largo de los años.

En 2004 se exportaron U$S 813 mil, en 2005 U$S 2,8 millones, en 2006 U$S 2,1 millones y en el 2007 se registraron exportaciones por más de U$S 7 millones. A nivel país las exportaciones de alimentos preparados en el 2009 representaron U$S 134,8 millones frente a U$S 82 millones de 2008.

Si bien Mendoza no produce cereales, en los últimos años se ha convertido en una zona estratégica para el acopio de granos. Es que por su posición geográfica y su cercanía a los puertos chilenos y a los mercados asiáticos las empresas cerealeras con base en la Pampa Húmeda comenzaron instalarse y poner sus filiales principalmente en la zona Este y en San Rafael.

Negocio en crecimiento

Pero cuál es el verdadero negocio detrás de esos grandes silos que comienzan a aparecer en el paisaje agrícola mendocino.

Según empresarios consultados por Los Andes, los altos costos de los fletes internacionales y la proximidad con Chile hace que estas empresas se radiquen en la provincia. Sin embargo, el verdadero imán parece estar en la elaboración de premezcla (maíz, soja y sorgo) y pellets en Mendoza para evitar las retenciones del 35% que hoy tiene la soja.

En tanto, desde el INTA Luján señalaron que el producto ya transformado “sufre distintos procesos”y así es más sencillo pasarlo por las barreras sanitarias de Chile que como grano, ya que no es factible de plagas.

La primera empresa que hizo punta en Mendoza con el agregado de valor a materias primas agrícolas (principalmente soja y sorgo) fue Agroin Las Piedras del grupo chileno Soprodi dedicada al rubro de los agronegocios.

Ubicada en el Acceso Este, sobre el carril Chimbas Norte, en Palmira, Agroin se instaló en el 2003 para proveer de soja procesada o desactivada a grandes planteles de aves y cerdos en Chile.

“Si bien tenemos retenciones, estas representan menos del 15% de las materias primas originales. Hay que tener en cuenta que nosotros le realizamos tres procesos a la soja que tiene un alto costo y eso hace que se encarezca la mercadería”, explicó Aníbal Bravo gerente de Agroin.

En mayo del año pasado otra empresa de capitales trasandinos, Graneles de Chile, se instaló con sus silos sobre el Acceso Este casualmente enfrente de Agroin. En Argentina operan como Pampa Trading y al igual que su competidora se dedica al desactivado de la soja y elaboración de pellets.

En Colonia Elena, San Rafael, Agroservicios Podesta desde el 2004 produce cubos y pellets de alfalfa en cantidades que van de 400 a 500 toneladas mensuales.

La empresa tiene como base la producción de alimentos para ganado bovino, caprino, porcino y equino tanto para el mercado interno como externo.

La premezcla es el 95% de lo producido por esta empresa que busca posicionarse como referente en la zona Sur. "Pagamos retenciones del 10% sobre el valor FOB y recibimos reintegros por el 2,25% de pellets y cubos para exportación de alfalfa", explicó Jorge Álvarez, gerente de Agroservicios Podesta.

Según Álvarez, trabajando al máximo de sus posibilidades este emprendimiento podría abastecer la demanda de pellets y cubos de alfalfa requeridos en el mercado interno, principalmente para feed lots. Por Federico Lorite. Diario Los Andes.