¿Por qué comercializar con Italia? Las razones saltan a la vista en la presentación del perfil del país, una región devastada por la segunda guerra mundial y que logró en un período de 10 años su reconstrucción total hasta ocupar el séptimo lugar en el mundo. Las protagonistas del crecimiento arrollador fueron las pymes. Y no sólo producen en forma conjunta, sino que también comercializan en consorcios ubicados en distritos industriales.
“La pequeña y mediana empresa es el símbolo de la economía italiana”, destacó Carina Botteon, de Mundo Italiano.
Así las compañías con menos de 200 trabajadores representan más del 90% de las empresas manufactureras italianas. Los sectores clave son: moda, decoración, alimentación y mecánica, que absorben más de 3,7 millones de trabajadores, que representan las tres cuartas partes de los empleados en esos sectores.
“Lo ventajoso en este momento es que los empresarios italianos han entendido que el trabajo fuerte debe nacer desde la pequeña y mediana empresa y que deben encararlo en forma grupal y asociados”, detalló Botteon.
Sinónimo de fuerza
A propósito, esta fuerza comercial de los consorcios de exportación italianos ha comenzado a difundirse también en Mendoza.
“Hace 6 años que les vendemos cereza a Fruti Italia, un mayorista italiano”, señaló Jorge Tachini, del grupo de productores Los Amigos.
El trato comercial consistió en la venta de dos contenedores de 20.000 kilos cada uno, en los meses de noviembre y diciembre del año pasado. La cooperativa de productores de cereza en Mendoza nuclea a siete empresarios de Luján que poseen de dos a quince hectáreas.
“Los empresarios italianos prefieren entenderse comercialmente con grupos de productores antes que con firmas particulares. Son muy exigentes con respecto al tema de calidad. Les importa el tamaño y el color, pero también su trazabilidad. Esto es, qué tratamiento y labores culturales se practicaron durante la fase de cultivo hasta los cuidados en el embalaje y su llegada final al puerto”, destacó Tachini.
Otro grupo de productores que ya lleva cinco temporadas comercializando uva en fresco con Italia es Agrobusiness, que nuclea a 10 productores de San Juan y Mendoza.
“Los asesoramos comercialmente. Hace 5 años la primera partida enviada a Italia fue de un contenedor de 16.000 kilos. El año pasado el grupo logró vender 20 contenedores”, aclaró Hector Guerrero, de Agrobusiness.
En uva en fresco, la lógica del mercado indica que a mayor volumen de uva, mejor precio. “La variedad más codiciada es la Superior y Thompson. La clave de nuestra comercialización es llegar con nuestra fruta en los meses de contraestación de Italia. Esto es, entre diciembre y marzo”, señaló Guerrero.
El grupo de productores comprende desde los que poseen 20 hasta 150 héctareas. Pero están dispuestos a cosechar más integrantes. “El mercado italiano ofrece excelentes posibilidades y paga mejor que otros mercados europeos. Un kilo de fruta de muy buena calidad lo pagan a US$ 0,40 mientras que en otros mercados esa misma calidad puede tener un precio de U$S 0,30” agregó Guerrero.
Eso sí, el nuevo integrante debe cumplir y adecuarse a los estándares de calidad del grupo. “Estamos trabajando con especialistas para poder certificar buenas prácticas de manufactura que en poco tiempo exigirán los italianos. Esto significa que el nuevo productor debe realizar la poda, las curaciones y fertilizaciones cuando el calendario lo requiera”.
Formas societales
Empresas dinámicas, arraigadas en el territorio y proyectadas hacia mercados internacionales, y gran participación de la población femenina en actividades económicas: estas son algunas de las características comunes de las empresas pymes italianas.
Los distritos industriales son sistemas territoriales caracterizados por la especialización en la fábricación de una familia determinada de productos.
Cooperativas y SRL
Si bien en Mendoza no existe una legislación sobre los consorcios de exportación, las formas más parecidas para los productores son las cooperativas y las Sociedades de Responsabilidad Limitadas (SRL)
“Hace dos años atrás comercializábamos de manera informal. Pero ahora somos una SRL”, destacó Tachini.
En cuanto a la forma de liquidación de la exportación no hay mayores problemas, ya que cada partida tiene asignados códigos, contenidos y contenedor enviado. “Por lo tanto cada socio sabe de antemano qué mercadería le pertenece y cuál no”, señaló Tachini.
Los motivos italianos
Según un informe de la Dirección de Estadística de Mendoza (DEIE), si se comparan los primeros seis meses de 1999 con el mismo período de 2002, los resultados son sorprendentes. En manzanas, Mendoza exportaba US$ FOB 18.310, mientras que en 2002 ascendió a US$ FOB 216.728. Y mientras en los primeros meses del año 1999 Mendoza exportó uvas a Italia por US$ 5.668 FOB, en el 2002 lo hizo por US$ 164.975.
Sin embargo, para Mendoza la veta comercial seguirá siendo el tratar de producir con valor agregado.
“Debemos aprovechar la tecnología italiana, en todo lo que es línea de envasado y embalaje, Italia es líder. Nuestra falencia es exportar sin valor agregado. Sin duda que en Italia la especialización y darle un valor extra a lo producido fue la clave del crecimiento y desarrollo de las pymes italianas. Y también lo puede ser de las mendocinas”, concluyó Botteon.
Fuente Diario Los Andes