Con una población que supera a la del resto de los continentes, Asia podría convertirse en la próxima década en un importante consumidor de vino importado. Frente a esta promisoria perspectiva, los vinos argentinos buscan salir de las góndolas más bajas de los supermercados y posicionar al Malbec y al Torrontés, entre las variedades con mayor demanda del "Nuevo Mundo". En Asia, el continente más antiguo y más poblado del mundo, (sólo en China viven 1.300 mil millones de personas) se espera que en dos años más el consumo de vino fino y vino espumante habrá crecido un 79,3% en relación al 2001. Sólo en el período 2006-2011, la tasa de crecimiento de consumo en Asia -según se evalúa - alcanzará un crecimiento del 48%, creciendo 8 veces más rápido que el resto del mundo.
Hacia el 2011, Asia podría llegar a representar el 4,8% del consumo mundial de
vino, según datos brindados por ProMendoza, que la semana pasada trajo
a 9 importadores asiáticos que no tenían vinos argentinos en su portfolio,
a participar de una ronda de negocios con bodegas locales cuyos resultados fueron
satisfactorios.
Si bien representa un comprador potencial muy importante, por ahora, Asia no es un mercado de valor para el vino argentino. El vino fraccionado en China, Corea, Japón y Taiwán tiene un valor promedio de U$S FOB el litro. El país que, según datos de la consultora MRT muestra mayor valor por litro para Argentina, es Taiwán con un promedio de U$S FOB 4 el litro. Le siguen Corea con U$S 3,32 y Japón y China con el mismo valor - el más bajo - que ronda los U$S 3 FOB. Japón, incluso, paga unos céntimos menos que China.
Importadores de los mercados más relevantes de Asia, y bodegas exportadores a esos países, analizan cuál es el panorama actual y el futuro próximo para el vino argentino y qué estrategias deben aplicar las bodegas locales si quieren seguir ganado terreno a sus competidores.
China: "El vino argentino se considera barato"
China está 25 en el ranking de compradores de vino fraccionado argentino.
El año pasado, las exportaciones crecieron 56,5% más en volumen y 65% en
valor. Hong Kong, considerado un importador aparte aunque es parte de China en
cambio, le compró a Argentina un 32% menos de vino embotellado, ubicándose en
el puesto 41.
El importador YK Chan es oriundo de Hong Kong. Llegó a Argentina como parte del
grupo de importadores asiáticos que participó de la ronda de negocios con
bodegas, organizada por ProMendoza. En su primera visita al país aseguró que "hemos
probado vinos excelentes. Muy buenos blends, Malbec y Bonarda. Los vinos argentinos
son tan buenos como los de cualquier otro país. Incluso están al nivel de los
mejores franceses".
De gran calidad y precio conveniente, los vinos argentinos no han -según Chan - encontrado un buen lugar en este mercado cosmopolita.
"El problema es que en Asia no se conoce Argentina. Sudamérica está demasiado
lejos. Por otra parte, el vino argentino que se encuentra en Hong Kong
es vino barato: está en las góndolas más bajas del supermercado, donde nadie puede
verlo".
El precio retail promedio del vino argentino en Hong Kong está en torno a los U$S4 "por tanto exportar este vino, no creo que sea un gran negocio para nadie", evaluó Chan.
Hong Kong es el único lugar de China que ha liberado de impuestos al vino. El año pasado todas las bebidas de menos de 15% de alcohol quedaron exentas de impuestos internos. Hong Kong tampoco tiene impuestos a la venta (equivalentes al IVA). Hong Kong es - dice - un lugar donde la importación, el depósito y la distribución de vinos no tienen mayores complicaciones.
Las cifras indican que el año pasado, Hong Kong importó un 82% más de vinos de todo el mundo, en relación al 2007.
Dice Chan que en esta ciudad se beben principalmente vinos franceses e italianos, y que es cada vez más común ver que las bebidas tradicionales como el sake, sean reemplazadas por el vino en las recepciones oficiales.
"Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda son fuertes países importadores. Desde hace tres años también se notó un importante ingreso de vino sudafricano, en el entry level, entre los 8 y los 10 dólares americanos".
Afirma que el vino de Chile equipara el de Sudáfrica en precio, aunque nuestro
país vecino es más fuerte en volumen y en calidad. "Argentina por lo que he probado
aquí, tiene una calidad superior a Chile y el precio es menor, pero en Asia sólo
están importando vinos argentinos muy baratos", repitió. "Allá se tiene el concepto
de que el vino argentino es demasiado barato y por tanto, no le será fácil
entrar con mejor precio porque la gente se acostumbra a pagar poco".
Chan opina que Argentina debe seguir las estrategias tomadas por Chile o Australia; "Argentina debe ingresar en los altos niveles, educar a la gente, realizar más degustaciones en segmentos altos".
Japón: "Crece la demanda"
Las exportaciones de vino argentino a Japón crecieron el año pasado 67%
en volumen y 58,8% en valor, según datos de MRT, dejando a ese país en el número
20 del ranking de exportaciones argentinas.
Sin embargo, la percepción de Ayazo Auki, assitant manager de DHC Corporation, importadora y comercializadora de vinos por catálogo de Tokio, es que "los vinos argentinos se conocen muy poco en Japón, por tanto necesitamos presentarlos, hacer conocer sus características".
Por ahora - añade - son pocas las tiendas de Tokio que venden vino argentino.
En los supermercados japoneses, el vino argentino está en las góndolas más bajas.
Lideran los vinos franceses, italianos, neozelandeses, australianos, californianos
y chilenos. Argentina tiene muy poco ingreso en el on trade: la mayor parte de
los vinos que se encuentran en hoteles y restaurantes, son franceses o italianos.
"Hoy la concepción del consumidor japonés es que el vino sudamericano es muy barato, y por tanto cuando queremos importar vinos de mejor calidad y valor de Sudamérica se hace más difícil", dijo Auki.
Sobre el precio indicó que "vino argentino se puede encontrar generalmente en
Japón a U$S 10 precio retail. Los vinos chilenos se encuentran a 8 dólares
retail. Esto para nosotros es muy barato, los franceses y los italianos valen
más de 50 dólares".
La legislación japonesa no facilita el ingreso de bebidas alcohólicas. Piden análisis muy estrictos, uno de ellos evalúa 512 de ítems, y analiza los residuos químicos en el vino.
En cuanto a consumo, se puede decir que está focalizado en Tokio, pero no en una clase social determinada. Lo que más se toma es Cabernet Sauvignon y Chardonnay, vinos franceses y californianos, pero los consumidores buscan nuevas variedades: Malbec, Bonarda y Torrontés, son una muy buena opción para los exploradores.
Yukimitsu Ochiai, presidente de O let Japan Co, LTd, añadió que en Japón disminuye el consumo de sake y crece la demanda de vino. "La demanda del producto -señaló- es fuerte entre los ejecutivos, pero toda la población se está interesando por esta bebida".
Ochiai, indicó que su demanda para Mendoza es del orden de 10 mil botellas por año.
Corea: "Por la crisis, los importadores son cautos"
Corea es un mercado dividido en dos países. Por una parte, se encuentra Corea
Republicana que se ubicó en 2008 en el puesto 43 del ranking de exportaciones
de vino fraccionado argentino - acorde a MRT - creciendo 33% en volumen y
14% en valor en relación a 2007. Por su parte, Corea Democrática que presenta
muchos obstáculos para la exportación de productos de otras nacionalidades, ocupó
el lugar 53%, con un incremento escaso en volumen, pero considerable en valor:
24%.
En la Corea Republicana (la de importancia para el vino local) el consumo de vino es creciente. En 2007, creció 38.5%, aunque la participación del vino entre las bebidas alcohólicas sigue siendo baja: 1,2%. Lidera el mercado la cerveza, con una participación mayoritaria del 60%.
"El consumo de vinos en Corea Republicana, incluyendo el de los vinos domésticos, ascendió de 7,1 millones de litros en 1997 a 37,7 millones de litros en 2007. Esta cifra demuestra un 431% de crecimiento entre dichos años y representa u$s 434 millones para el mercado minorista local. El consumo per cápita de la población adulta por año aumentó de 0,19 litros a 1,02 litros entre 1997 y 2007, lo que evidencia un 437% de aumento", dice un estudio de la Embajada Argentina en Corea.
Kyara Kim, del Korea Wine Academy Council, explicó que por la crisis financiera hoy "los importadores están mas cautelosos en cuanto a sus pronósticos de compras, las órdenes comenzaron a reducirse a mediados del año pasado y las nuevas cifras de comercio empezaron a reflejar esa disminución en setiembre de 2008" comentó y añadió que "si bien el vino no hace al hábito diario de los coreanos, la costumbre se ha arraigado fuertemente y los expertos consideran que existe un mínimo garantizado, algo que resultaba inimaginable hace una década. Hay costumbres que han llegado a Corea para quedarse y el vino es una de ellas".
"No es fácil conseguir buenos importadores"
Por los datos que brinda Jeff Mausbach, gerente de exportaciones de
Catena Zapata (primer exportador a Corea Democrática y segundo a Taiwán),
vemos que esta compañía supera el precio promedio por litro en los mercados asiáticos.
"Las marcas que manejamos en Asia (Alamos, Catena, Catena Alta, Catena Zapata)
tienen un precio promedio por litro de U$S 5,41, el cual debe ser de los mas altos
de la región. Nuestra estrategia, como en todos los mercados, es empezar con toda
la línea, poniendo foco especial en los vinos de mayor precio y calidad".
El talón de Aquiles para muchas bodegas que quieren ingresar a los mercados asiáticos,
aclara Mausbach, es conseguir un buen importador y un distribuidor serio.
"A esta altura es los importadores serios, profesionales que se dedican a la comercialización
de vino son limitados. Los mejores ya tienen vinos argentinos. Calculo
que mientras sigan creciendo las ventas, va crecer también el interés de los importadores"
de ampliar su portfolio de vinos argentinos.
Añade que "en lo particular, tratamos de aprovechar de todos los canales de distribución. En los mercados más desarrollados, como Corea del Sur, China, Japón, Taiwán y Hong Kong, esto incluye un lado bastante grande de off trade. En los otros mercados, casi todo el mercado es de on trade".
A cargo de las exportaciones de una de las bodegas más importantes de Argentina,
admite que "es cierto que el vino argentino esta recién empezando en Asia,
pero tiene mucho potencial. Nosotros estamos en ese continente desde el 2002.
En las marcas que mencioné, crecimos 42% en 2008. En los últimos 5 años hemos
multiplicado nuestras exportaciones por 600% a los mercados asiáticos", aclaró.
Para promocionar sus vinos, Catena Zapata hace al menos dos viajes al año
a los mercados donde están sus productos, para realizar presentaciones, degustaciones
y seminarios especiales de sus mejores vinos, afirma que el consumo está creciendo
mucho año tras año. "Se van incorporando consumidores nuevos, especialmente jóvenes",
asegura Mausbach y subraya que el fuerte de Argentina en estos mercados, como
en muchos otros, es la excepcional relación precio - calidad de nuestros vinos.
"Si mantenemos esta ventaja, seguiremos creciendo".
Suplemento Fincas - Diario Los Andes.