La Corporación Andina de Fomento (CAF) aprobó finalmente el otorgamiento de un crédito contingente
de 885 mil dólares para la financiación de los
estudios de prefactibilidad técnica, económica y
ecológica de las obras de dragado y balizamiento de la
hidrovía Paraná-Paraguay desde la ciudad de Santa Fe
hasta Corumbá, en Brasil. En rigor, la decisión política de concretar el giro de "cooperación técnica" estaba tomada desde finales del año pasado, e incluso se enmarca en los acuerdos de diciembre de 2000 con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Fonapla para el desarrollo de la vía navegable. Pero el organismo recién le dio el visto bueno final y formal en su última reunión de directorio realizada el viernes pasado en Caracas.
Desde 1995, el acondicionamiento de Río Paraná está
concesionario a la empresa Hidrovía SA, que garantiza
un dragado de 22 pies desde la ciudad de Santa Fe
hasta Puerto General San Martín y de 32 pies desde esa
zona hasta la desembocadura con el Río de la Plata.
Las obras concretadas permitieron un importante
aumento del tráfico y una considerable reducción del
costo del flete para los exportadores.
Pero desde la capital provincial hasta el norte de la hidrovía, la navegabilidad no está garantizada ni en condiciones mínimamente óptimas porque los gobiernos nacionales -Argentina, Paraguay y Brasil- son quienes deben
realizar las obras de acondicionamiento, pero todos
atraviesan por una muy delicada situación financiera.
Garantizar la navegabilidad de la hidrovía permitirá
aumentar el comercio interno del Mercosur y, por
ejemplo, hasta se podrían utilizar los puertos del
Gran Rosario como terminales de transbordo de las
mercaderías que se embarcarían en pleno corazón del
Mato Grosso con destino a Europa, Asia y los Estados
Unidos.
Ahora con el crédito de la CAF en sus manos, los
países del Mercosur buscan apurar la concreción de las
obras repitiendo el esquema del concesionamiento.
Como primer paso, se llamó a fines del año pasado a
licitación para la realización de los estudios de
prefactibilidad, convocatoria a la que acudieron media
docena de consultoras internacionales.
Y semanas atrás, cuando se abrieron los sobres económicos, el Consorcio de Integración Hidroviaria fue el que
ofreció el monto más bajo y resultó preadjudicado.
La
consultora está integrada por Consultoría y Servicios
de Ingeniería de Uruguay, Consultoría Oscar Grimaux y
Asociados de Argentina, JMR Engenharia e Internave
Engenharia de Brasil y Vía Donau de Asutria.
En concreto, el crédito de la CAF es no reintegrable y
servirá para financiar los estudios que a su vez
deberán determinar el dragado de 23 puntos críticos
para garantizar 10 pies de calado y 100 metros de
ancho, el destino de 25 millones de metros cúbicos de
suelo blando y 1.300.000 toneladas de suelo rocoso;
los costos de la obra y el esquema legal para
administrar el emprendimiento.
El Comité Intergubernamental de la Hidrovía (CIH), el
organismo multilateral del Mercosur que pilotea el
proceso, estableció que los estudios de
prefactibilidad comiencen a realizarse en el segundo
semestre de este año y que estén finalizados para
diciembre. Y una vez con los informes finales en la
mano, el comité saldría en búsqueda de un inversor
interesado en concretar las obras, que podrían
comenzar en marzo de 2004, con un plazo de ejecución
de entre 18 y 24 meses.
Pero fuentes vinculados al
ámbito portuario local califican por lo bajo como muy
optimistas a esas proyecciones y estiman que los
plazos se podrían alargar bastante más.
Si bien la consultora tendrá que ponerle precio al costo del
dragado y balizamiento de la hidrovía, estudios
previos señalan que estaría rondando los 60 millones
de dólares.
Fuente: PuntoBiz