El actual contexto se caracteriza por la restricción al crédito. El default de deuda y la fragilidad institucional no permite que el mismo sea abundante. Inclusive el tipo de cambio real alto que debiera impulsar fuertemente las exportaciones no permite ser explotado en su total dimensión debido a la falta de crédito para prefinanciación de exportaciones y capital de trabajo. Frente a este problema, surgen instrumentos de crédito no tradicionales que permiten sortear este tipo de ineficiencias en el mercado de capitales, tales como el fideicomiso financiero o titulización.
Recientemente un conjunto de bancos instrumentaron un fideicomiso con crédito aportado por las AFJP para financiar exportaciones de La Campagnola (Alimentos), Tecpetrol (Petróleo) y Molinos (Alimentos) por U$S 15 millones a una tasa del 7.5% pagadero en 185 días, con un rendimiento efectivo para el inversor de 5% en dólares.
Como funciona este instrumento? La titulización permite que un conjunto de activos ilíquidos reales o financieros (hipotecas, prendas, cheques diferidos, pagarés, warrants, facturas de crédito, cupones de tarjetas de crédito, fondos a cobrar por contratos de exportación, y todo derecho de cobro futuro, etc.), con un flujo de fondos predecible, pueda ser "empaquetado" en un título valor obteniendo fondos líquidos a través de su venta en el mercado de capitales y derivando a terceros el riesgo implícito en dichos activos.
Soluciona varios problemas: transforma en líquidos activos inicialmente ilíquidos, provee garantías y limita el riesgo del inversor. Esto redunda en acceso al crédito y tasas de interés mas bajas, ya que el cobro de los derechos cedidos es realizado por un tercero, ajeno al tomador de fondos.
Con la sanción de la Ley 24.441 se liberaron los obstáculos mas importantes dentro del mareo legal y tributario al incorporar la figura del fideicomiso financiero. Se incorpora un régimen de ejecución de garantías que acelera los procedimientos en caso de incumplimiento, simplifica los mecanismos de aviso al deudor cedido y establece mecanismos especiales de transmisión que reducen los costos. A través de esta ley los activos afectados al fideicomiso constituyen un patrimonio separado del fiduciario y del fiduciante (quedan aislados de las contingencias que afecten a uno u otro).
Para facilitar el uso del fideicomiso, se pueden cotizar en el mercado de capitales tanto los títulos de deuda emitidos como la parte de garantía del mismo (en general el valor afectado debe superar el monto solicitado en préstamo en una relación por ejemplo de 70% y 30%, donde este último es la parte de capital o patrimonio neto del fideicomiso) lo que permite que el instrumento adquiera liquidez y sea fácil de colocar en el mercado.
El desarrollo de mercados de capitales regionales puede inicialmente hacerse comercializando instrumentos de fideicomiso financiero, financiando proyectos específicos de regiones del país.
Por José Pablo Dapena
Profesor de Economía y Finanzas UCEMA
Fuente: Diario El Tribuno