Más de una decena de pequeñas y medianas empresas (Pyme) argentinas del sector alimentario participaron en la ciudad de Miami de una ronda de negocios y de un seminario donde se difundieron las reglas necesarias para exportar a los Estados Unidos.
La misión comercial fue organizada por la embajada argentina en los EE.UU. junto con el consulado argentino en Miami, la Fundación Export Ar, el Banco Nación, el Banco de Intercambio y Comercio Exterior (BICE), el Instituto Interamericano de Cooperación Agrícola (IICA) y la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos (Sagpya).
Entre otras compañías, participaron La Salteña (pastas), La Salamandra (dulce de leche), Los Andes Food (importación integral de alimentos), Marumatok (productos kosher, destinados a la colectividad judía), Slim & Soft Bread (sandwiches de miga), Timbo SA (aceite de oliva), Southern Quest Internacional (vinos), Empanadas To Go (empanadas), Ciasa (aceites de oliva), Cena Food (productos preparados) y Bread & Butter (franquicia de tortas y dulces).
La iniciativa forma parte del programa de promoción integral denominado "Made in Argentina", dentro del cual el sector alimentario es considerado por los especialistas como estratégico.
Las empresas participaron de rondas de negocios con importadores, distribuidores, jefes de compras de supermercados, grandes almacenes, cruceros y cadenas de hoteles.
El embajador, Eduardo Amadeo, abrió el seminario de negocios y señaló que el mejor método para alcanzar rápidos niveles de crecimiento en el corto plazo es "producir y exportar".
El coordinador del Programa Federal Exportador de Agroalimentos de la Sagpya, Christian Martínez, recordó que Estados Unidos es un mercado con 280 millones de personas con un consumo anual de 30.000 dólares per cápita.
"Lo mejor es situarse en un nicho específico", recomendó el funcionario en referencia a que existen segmentos diferenciados con patrones de consumo diversificados. "Es imposible pensar en abarcar todo", advirtió.
En la década pasada hubo numerosas acciones de promoción comercial impulsadas por la Fundación Export Ar. Pero desde la devaluación del peso y de la recesión de la economía, numerosas empresas, especialmente del segmento Pyme, se preocuparon más por lograr una salida exportadora.
Martínez admitió que, a pesar de que los Estados Unidos representan un mercado atractivo, las normas para colocar productos son estrictas y requieren de un adecuado conocimiento previo.
Desde los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 creció el temor a un ataque bacteriológico en territorio norteamericano. En diciembre próximo entrará en vigor una nueva norma que obliga a los importadores norteamericanos a ser responsables por los productos que ingresan en su país y los exportadores deberán registrarse ante las autoridades.
Durante el seminario disertaron funcionarios de los organismos de la aduana norteamericana y de la Food & Drug Administration (FDA), quienes ofrecieron detalles sobre el contexto legal del comercio exterior.
Fuente: Diario La Nación.