Las firmas que se agruparon para exportar lograron incrementar más de un 40% sus ventas.
El último informe del Instituto para el Desarrollo Sectorial de las Exportaciones Argentinas de la Fundación BankBoston confirma que la asociatividad es una receta exitosa para que las pequeñas y medianas empresas logren exportar.
El trabajo de la entidad -que puso en marcha hace cuatro años, junto con la Fundación ExportAr, un programa que promueve la formación de grupos de empresas de un mismo sector para mejorar su competitividad- indica que ocho de los grupos que fueron creados hace más de dos años pasaron de exportar US$ 10,7 millones en 2001 a US$ 15,3 millones en 2002, un 43% más. En tanto que los 21 grupos restantes que se crearon más recientemente pasaron de generar US$ 50,7 millones en ventas al exterior en 2001, a US$ 54,4 millones en 2002.
"Si bien el año pasado fue crítico y el período de actividad corto debido a que los grupos comenzaron a retomar las ventas en la segunda mitad del año, las empresas dieron pasos importantes, como designar representantes en el exterior y establecer depósitos en otros países", contó el director del Instituto para el Desarrollo Sectorial de las Exportaciones Argentinas, Elvio Baldinelli.
El directivo explicó que conseguir un agente externo muchas veces es más complicado que sumar un cliente por el grado de compromiso que esto implica, y en cuanto a la decisión de instalar depósitos afuera precisó que se debe a que en ocasiones resulta más fácil insertarse en algunos países, como en Brasil por ejemplo, si se tiene un depósito propio porque se logra vender como local.
"Los grupos fueron aprendiendo el oficio. Fue muy importante el hecho de que hayan realizado tantas misiones comerciales en conjunto, ya que esto no sólo les dio experiencia, sino que además se pudo aprovechar la ventaja que ofrecen las embajadas cuando preparan un programa de visita y se encargan de ajustar toda la parte logística de las reuniones", agregó.
En ese sentido, señaló que esta actividad también repercutió hacia dentro del servicio exterior de la Cancillería ya que al recibir con más continuidad a las delegaciones de empresarios mejoraron su asistencia.
Como parte de su programa de actividades, durante 2002 los grupos realizaron más de 100 misiones de ventas al exterior a Italia, México, Brasil, Chile, Paraguay y Honduras, entre otros destinos; asistieron a 44 ferias internacionales y solicitaron a ExportAr más de 70 perfiles de mercados. Además, designaron 30 agentes en diferentes partes del mundo y establecieron 7 depósitos de mercaderías en el exterior.
En la actualidad, funcionan 29 grupos dentro del programa que comprenden a 231 firmas que producen, entre otras cosas, equipos médicos, alimentos gourmet, madera aserrada, productos eléctricos, muebles, turismo, libros e indumentaria.
Los empresarios que participan de este programa suelen seguir de cerca la tarea de sus pares italianos; por eso, el año pasado se organizó un seminario donde técnicos de Federexport explicaron la experiencia en los consorcios. Luego de ese curso el Instituto de Comercio Exterior de Italia (ICE) invitó a 12 coordinadores argentinos a visitar los consorcios de Milán y Verona. Una de las diferencias que notaron los empresarios locales es que en nuestro país aún no existe una legislación que permita exportar en grupo.
Al referirse a este punto, Baldinelli adelantó que hay un decreto -que está a consideración de la Aduana- que les posibilitaría a las empresas despachar sus productos en conjunto. "La ventaja-dijo- es que se ahorran costos y se resuelve el problema que se presenta cuando el importador, al recibir la mercadería, se resiste a hacer varios despachos a la vez. Esto le daría más cohesión al grupo."
Por Sandra Califano
Fuente: Diario La Nación