El helado ha conquistado ya la mesa familiar, adonde puede hacerse presente en cualquier época del año, y la variedad de gustos y presentaciones disponibles es cada vez más amplia. La producción argentina de helados ronda las 160.000 toneladas, y aunque frente al consumo interno las cifras de exportación resultan pequeñas, las ventas al exterior muestran tendencia al crecimiento. Radiografía de un sector que se caracteriza por su gran dinamismo y que tiene excelentes perspectivas. Se hace difícil imaginar el mundo sin helados, ese pequeño gran placer que endulza la existencia de grandes y chicos.
Para encontrar una época sin sabores bajo cero, habría que remontarse unos tres mil años, puesto que en la antigüedad árabes, egipcios y persas conocían una forma muy primitiva de esta delicia.
Hay quienes indican que en el siglo XIII, Marco Polo llevó a Europa, desde el Lejano Oriente, la receta de agregar hielo picado o nieve a los zumos de frutas. Estas bebidas tomaron popularidad rápidamente en toda Europa, evolucionaron y son los actuales granizados.
En el siglo XV Bernardo Buontalenti, florentino él, habría elaborado el helado con nata, fruta, dulces, huevo y nieve. Más tarde, en 1660, el italiano Procopio Coltelli, inventó una máquina para homogeneizar frutas, azúcar y hielo, logrando así obtener una crema helada, similar a la que hoy se conoce.
En Argentina
Hasta mediados del siglo XIX, el hielo llegaba desde Inglaterra o de Estados Unidos en barras envueltas en aserrín, y algunas cafeterías de Buenos Aires podían vender refrescos.
Las heladerías como negocio específico, se fueron instalando gradualmente de la mano de inmigrantes italianos, primero en Buenos Aires y luego en el interior del país.
En la ciudad de Buenos Aires se encuentra, la heladería más antigua aún en funcionamiento. Se denomina El Vesuvio, y fue fundada en 1902 por una familia que introdujo una de las primeras máquinas productoras de helados, consistente en un cilindro de cobre rodeado por un espacio que se rellenaba con hielo y sal, para mantener el frío.
Clasificación de los helados
El Código Alimentario Argentino en el artículo 1074 define a los helados como "los productos obtenidos por mezclado congelado de mezclas líquidas constituidas, fundamentalmente, por leche, derivados lácteos, agua y otros ingredientes consignados …”. El artículo 1077, por su parte, clasifica a los helados de acuerdo a sus características y/o a los ingredientes empleados en su elaboración en: helados de agua o sorbetes, helados de leche y cremas heladas o helados de crema.
El mercado internacional
Producción y Consumo
La Asociación Internacional de Productos Lácteos informó que Estados Unidos encabezó la producción total de helados y postres helados con aproximadamente 61,3 millones de hectolitros; le siguieron China con 22.3 millones de hectolitros, y muy de lejos se ubicaron Canadá (5,4 mhl), Italia (4.6 mhl) y Australia (3.3 mhl) entre otros.
En referencia al consumo per capita, la asociación informó que Nueva Zelanda encabeza el ranking del consumo mundial con un total de 26,3 litros, seguida por Estados Unidos (22.5 l), Canadá y Australia (17,8 l). Según este informe los países nórdicos consumen en promedio 14 litros per capita, mientras que Italia, Francia, España y Alemania consumen en promedio 6 litros. En dicho informe el único país latinoamericano que figura es Chile con 6 litros per capita.
Respecto a este último país un informe realizado por la Embajada Argentina en Chile, indicó que la producción aproximada en 2005, fue de 80 millones de litros con una facturación de alrededor de US$ 150 millones.
Los chilenos compran helados en un 60% en baldes, potes y postres; el 40% restante corresponde a la denominada compra impulsiva, que aumenta en el período de primavera verano.
El mercado nacional
Según estimaciones privadas, durante 2006 la producción de helados en Argentina fue de aproximadamente 160.000 toneladas, y el consumo promedio per capita alcanzó 4 Kg. /año.
Para lograr un adecuado análisis del negocio de helados es conveniente segmentarlo desde la oferta, tomando como variable de análisis a la tecnología de producto. Esta variable divide al negocio del helado en: helado artesanal e industrial, tomando como variables diferenciadoras la escala de producción, y el tipo de producto que las empresas ofrecen al mercado.
Helados argentinos para el mundo
Aunque los helados son destinados fundamentalmente al mercado interno, en los últimos años se verifica un aumento en las exportaciones.
En 2006, Argentina vendió helados a 17 países, aunque sólo nueve de ellos tuvieron un peso relativo superior al 1% sobre el volumen total exportado, y los cuatro primeros concentraron el 83% de las colocaciones. El principal destino fue Brasil (36%), seguido por Paraguay (21.4%), Chile (19%) y Puerto Rico (6%).
En ese mismo año, las ventas al exterior alcanzaron las 1500 toneladas, lo que representó US$ 2,7 millones FOB. Los guarismos del último año significaron incrementos del 31% y del 103% en volumen y valor respecto de los registrados en 2005.
En lo referente a las presentaciones más habituales para el comercio internacional, la estadística disponible permite clasificarlas en dos grandes grupos: en 2006 el 89% de las ventas se efectuó en envases de contenido neto inferior a 2 kilolitros y el 11% restante en envases de peso superior.
Los precios promedio de exportación, durante el 2006, rondaron los 1,80 US$ FOB/Kg., para las presentaciones de menos de 2 Kg. y los 1,90 US$ FOB/Kg. para las presentaciones mayores.
El análisis detallado de las ventas externas requiere la misma segmentación que se efectuó para describir el mercado local.
Según datos de la Dirección Nacional de Aduanas el destino de los helados artesanales, está focalizado en tres países vecinos. La participación en dólares se distribuye entre: Chile (67%), Paraguay (18%) y Uruguay (14%).
En la década de 1990, Freddo era la única empresa que tenía presencia en el exterior, a partir de la devaluación ingresaron nuevos jugadores entre los que se encuentran Gelato Natural S.A. (Chungo), TSIL S.A. (Munchi’s) y la tradicional heladería mendocina Ferruccio Soppelsa S.R.L, que por el momento sólo exporta con destino a Chile.
La estrategia de internacionalización de estos productos varía de acuerdo a la empresa. Freddo, por ejemplo, comercializa sus productos en tamaños superiores a los 2 Kg. para abastecer a sus propios locales.
Esta firma está presente en el mercado paraguayo y en el uruguayo porque los hábitos de consumo son similares. En Uruguay tiene tres locales y una planta de producción propia, todo lo cual, sumado a la alta calidad de sus productos y a la innovación en sabores, la han posicionado como líder en el segmento de heladerías de alta gama. Según la empresa, el ticket promedio en dicho país duplica al de Buenos Aires.
Por su parte, la cadena de heladerías Munchi’s, eligió Chile como primer mercado para iniciar su expansión internacional porque es el país que tiene el más alto consumo promedio per capita. A principio de la temporada 2007 ya contaba con tres locales propios ubicados en los principales centros comerciales de la capital trasandina.
En cambio la empresa Gelato Natural S.A. (Chungo) creó, exclusivamente, para el mercado externo la marca VIP; con ella tiene presencia en los supermercados e hipermercados de Chile. La estrategia de la empresa es adaptarse a los hábitos de consumo de cada mercado.
El precio promedio, de los helados artesanales, por kilo vendido, fue durante 2006 de US$ 2,65, registrando así un incremento del 22% respecto de 2005.
Los principales destinos de los helados industriales también fueron los países limítrofes.
Brasil, durante el 2006, ocupó el primer destino en importancia: las ventas a dicho país representaron el 30% en valor y el 42% en volumen, El segundo destino fue Paraguay con un 25% en valor y 23% en volumen, y el tercer lugar correspondió a Chile, con un 18% del valor y el 11% en volumen.
El precio promedio de los helados industriales por kilo exportado durante 2006 fue de US$ 1,67, lo que representa un incremento del 69% respecto a 2005; se trata de un porcentaje muy importante que revierte la tendencia negativa que venía trayendo la categoría desde 1997.
Si bien este porcentaje no alcanza para igualar el precio de la década pasada, sí anima a las empresas a seguir exportando.
La importación
En referencia a las importaciones argentinas de helado, Francia, durante el 2006, fue el principal proveedor de helados de Argentina, por un total de 129 toneladas valuadas en US$ 510 mil dólares.
Casi la totalidad de las compras correspondieron a General Mills Argentina S.A. que comercializa la marca Häagen Dazs, que se vendió en el país entre 1997 y 2002, apuntando siempre a un mercado de alto poder adquisitivo. Durante la convertibilidad, estos helados tuvieron desarrollo local e incluso sirvieron para que la filial argentina impusiera el sabor “dulce de leche” en Estados Unidos y Europa.
Tras la crisis, General Mills, decidió retomar la comercialización de la marca Premium en el país, e incluso contempla instalar una planta de elaboración de helados en Argentina, con capacidad para abastecer a toda la región.
Estos helados importados se consiguen en hiper y supermercados, estaciones de servicios, y minimercados. Desde mayo de 2006, el acuerdo comercial con una cadena de videoclubes les permitió lograr presencia en 50 locales distribuidos en Capital Federal, Gran Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Neuquén, Mar del Plata, Rosario y Salta.
Fuentes Consultadas
Guía para la elaboración de helados, SAGPYA 2005 – Administración Nacional de Aduanas Sector lácteo - Industria del Helado. Un análisis del sector, Instituto de Investigaciones de la Escuela de Economía FCEyE UNR - Diarios y revistas, sitios de Internet – ACNielsen – Consultora CCR – Consultora Mundohelado.com
Por Lic. María José Cavallera - Dirección de Industria Alimentaria - Alimentos Argentinos