El aumento del real respecto al dólar y -por ende al peso argentino- ha hecho que mejore un tercio la competitividad de los productos mendocinos que tienen a Brasil como destino. Es el caso del vino. Algunos bodegueros ya reciben más pedidos de cotización desde Brasil. Sin embargo, en el sector del ajo uno de sus principales voceros afirma que la nueva situación cambiaria del real “no tiene mayores consecuencias”. El lento pero persistente sendero alcista del real ha colocado nuevos marcos para el peso argentino. Hace unos años atrás la relación de equivalencia era de un dólar igual a $3 argentinos o a 3 reales.
Pero actualmente un dólar equivale a 2.reales (o menos) pero sigue conservando su relación 1 a 3 con el peso argentino.
¿Cómo impacta esta situación en las exportaciones de Mendoza?. Una rápida mirada sobre las estadísticas ofrecidas por ProMendoza muestra que los cinco productos mendocinos que más se exportan a Brasil son la nafta, el ajo, las aceitunas y el vino.
La revaluación del real respecto al dólar impacta en la canasta de productos exportables en Mendoza aunque -según los voceros de los sectores- de distintas maneras. Así para los vinos el nuevo tipo de cambio se muestra como “altamente favorable” mientras que para los ajos “no produce ningún tipo de efecto”.
El vino, de fiesta
“Muy buenas perspectivas”. Así definió Sergio Villanueva, de la Unión Vitivinícola Argentina las posibilidades de comercialización del vino argentino en el mercado brasileño con el nuevo tipo de cambio. “Nuestros asociados están aumentando los pedidos de cotización de sus contrapartes brasileñas. Muchos de ellos por este nuevo marco del real están explorando nuevos mercados en Brasil”, señaló Villanueva.
A su vez apuntó que “se está produciendo un fenómeno interesante para nuestra industria argentina de vinos finos. La revaluación del real está posibilitando que aumente en Brasil la importación de vino sobre todo el proveniente de Argentina”.
Según su visión, el nuevo tipo de cambio produce de manera directa un tercio de mejora en la competitividad del vino argentino.
“Al mantenerse el real más alto con respecto al peso argentino y la relación de ambas monedas con el dólar posibilita que los precios del vino argentino sean aún más baratos y convenientes que en el pasado”, apuntó Villanueva.
Respecto de las disconformidades que esta revaluación puede provocar en bodegueros brasileños, Villanueva dijo que “estamos trabajando para complementarnos con los empresarios vitivinícolas brasileños. Justamente el 30 de mayo tenemos una reunión en Brasil para diseñar junto a la Unión Vitivinícola brasileña acciones promocionales en conjunto para ampliar el mercado en catorce ciudades brasileñas para beneficio directo de todos los empresarios tanto argentinos como brasileños”, explicó Villanueva.
Ajo, sin consecuencias
Otro de los productos “top” con destino a Brasil es el ajo. “Que el real se valorice más no tiene incidencia y no modifica ni el precio, ni la venta de ajos mendocinos a Brasil. Lo que sí tiene una incidencia directa -negativa- sobre la comercialización del ajo regional es, por una parte, el nivel de ingreso a Brasil del ajo chino y, por otra, el aumento o la disminución del nivel de consumo interno de ajo en Brasil”, dice el gerente de la Asociación de Productores y Exportadores de Ajo, de Mendoza, Juan Chiappinotto.
También -agregó- “tiene una directa consecuencia sobre los exportadores de ajo mendocinos que el nivel adquisitivo de los pobladores brasileños baje o no crezca en el tiempo. Estos factores son mucho más determinantes que las variaciones del real”, concluyó Juan Chiappinotto. Por Jaquelina Jimena
Los peligros potenciales
Los analistas aseguran que el espacio que existe por el tipo de cambio entre Argentina y Brasil no necesariamente deja mejor parada a la economía local. Y destacan las diferentes recalificaciones de la deuda brasileña que se sucedieron en estos días, y le permitieron al gigantesco socio del Mercosur estar a sólo un paso de ser reconocido como un país "investment grande".
Es que mientras en Brasil las proyecciones revelan que este año la inflación podría ser del 3,5%, en Argentina los pronósticos apuntan a que los precios no suban por encima del 10%. Esta fuerte diferencia en la evolución de los precios podría "comerse" la ventaja de los empresarios argentinos por el tipo de cambio.
Tal vez por eso muchos empresarios argentinos -en especial los pyme- están más concentrados en el mercado local que en las exportaciones: con una economía que se espera que crezca alrededor del 8% y donde el consumo vuela, resulta difícil desviar la mirada hacia otros mercados, incluso cuando se trata de un gigante como Brasil. Y no falta quienes alertan sobre una posible “ola de compras” de empresas argentinas a manos brasileñas. Diario Los Andes