El vicepresidente de la Asamblea Nacional Popular (ANP, legislativo) de China, Cheng Siwei, manifestó hoy que Latinoamérica debe aprovechar el efervescente crecimiento económico del país asiático para su propio desarrollo. En un seminario titulado "América Latina y Caribe: Cambios y Alternativas", organizado por la Academia China de Ciencias Sociales (adscrita al Legislativo), Cheng indicó que la opinión de que China supone un riesgo para las emergentes economías del continente está cambiando y, actualmente, se ve más bien como una oportunidad.
Para el legislador, el hecho de que el gigante asiático haya sido tachado de amenaza "refleja el reconocimiento de su desarrollo", aunque consideró que "China ofrece más oportunidades que desafíos".
"El mundo está muy interesado por lo que pasa en China, por nuestra experiencia. Nuestra realidad puede servir de ejemplo, pero lo importante es que cada país parta de sus propias realidades", apostilló.
Asimismo, Cheng enumeró los logros, que -a su juicio- ha alcanzado su país en los últimos años, si bien reconoció que en materia de ahorro de energía y protección del medio ambiente "no se han cumplido las metas establecidas".
En el seminario estuvieron presentes diversos expertos chinos, así como académicos, políticos y embajadores de muchos países de América Latina y Caribe, que analizaron la situación actual de la región y sus relaciones comerciales con el gigante asiático.
Marco Proaño, ex-vicepresidente del Congreso Nacional de Ecuador, criticó la profunda dependencia de la región con potencias como EEUU o la UE y apostó por un acercamiento a China en sectores más allá de la exportación de materia prima, como, por ejemplo la emergente industria del turismo.
El vicepresidente de la Academia, Li Shenming, analizó la "clara tendencia hacia la izquierda" en la región que tiene ahora, dijo, "una mayor margen de maniobra y más capacidad de decisión" respecto a nuevos modelos de desarrollo político, social y económico.
La profesora Elvira Concheiro, de la Universidad Autónoma de México, incidió en las "incongruencias" de muchos Gobiernos de izquierdas latinoamericanos, que "llegan al poder ofreciendo políticas diferentes y luego no las cumplen".
El embajador colombiano, Guillermo Vélez, recordó que Colombia ha sido el primer país a eliminar los visados de entrada para ciudadanos chinos el pasado enero, una iniciativa política -dijo- para promover la inversión.
Por su parte, el embajador de Brasil en China, Luis Augusto de Castro Neves, insistió en diferenciar los países del continente, "con agendas de relaciones internacionales muy distintas" y matizó que la ideología política nunca fue una barrera para las relaciones sino-latinoamericanas.
Fernando Reyes Mattas, embajador de Chile, coincidió con sus homólogos en la necesidad de buscar "intereses comunes" para conseguir una relación "ventajosa" con el país asiático y añadió que ni América Latina ni el Caribe "pueden pensar en su desarrollo sin China, ni China puede seguir creciendo sin Latinoamérica".
Preguntados sobre la reciente gira latinoamericana del presidente estadounidense, George W. Bush, los diplomáticos señalaron que aunque EEUU siga teniendo mucha influencia en todo el continente, las relaciones con China no tienen por qué verse afectadas y continuarán creciendo. EFE