Cada vez más empresas grandes ayudan a las pequeñas y medianas a conseguir nuevos mercados por el mundo. Los casos de Arcor, Súper Vea, Techint y Wal Mart, son algunos ejemplos. El fenómeno gana espacio. En silencio, cada vez son más los casos. Los grandes holdings nacionales le transmiten sus experiencias y colaboran con empresas de menor tamaño en la búsqueda de nuevos mercados internacionales. Así, la mendocina Atilio Avena llegó a Brasil y negocia hacer lo propio en los Estados Unidos de la mano de Wal Mart. “Sin dudas, esta cadena es líder en retail. Que ellos hayan confiado en nosotros es una carta de presentación importante”, subraya Gustavo Urbani, gerente Comercial de la compañía que produce encurtidos, aceitunas, aceite de oliva y vinos.
Lo mismo le sucedió al Grupo Lorenzati, que en su carácter de proveedor de Arcor abrió sus fronteras comerciales hacia Chile y América latina, donde despacha el maní utilizado por el holding de Luis Pagani para sus golosinas. “La vinculación con Arcor nos dio un gran impulso para el desarrollo de los productos especiales de maní, fundamentalmente los tostados y las pastas”, destaca Renato Lorenzati.
Y también a Ingeniería Mega, dedicada a la fabricación y comercialización de secadoras de granos. “Contamos con el apoyo del grupo Techint, a través del programa ProPymes. Eso nos abrió puertas”, destaca Marcelo Valfiorani, uno de sus fundadores.
El boom exportador de las Pymes es un fenómeno incipiente que gana terreno sin pausa y en silencio, del que también son protagonistas las “multinacionales” argentinas. “La devaluación provocó que muchas Pymes industriales comenzaran a ganar mercados externos regularmente desde 2002. La rentabilidad de las pequeñas y medianas empresas exportadoras es casi el doble de la que registran las que están orientadas exclusivamente al mercado interno”, explica Vicente Donato, director de la Fundación Observatorio Pyme.
El académico, sin embargo, indica que la participación de las exportaciones en las ventas totales de las Pymes industriales es similar o inferior a la registrada en los mejores años de la década pasada. “La devaluación no ha permitido superar todavía el nivel de apertura exportadora de aproximadamente el 10 por ciento registrado entre el ’96 y el ‘97”, señala Donato.
Las exportaciones de las Pymes industriales continuaron expandiéndose en 2005 a tasas elevadas: respecto a 2004, crecieron un 9%. Así, entre 2002 y 2005, se incrementaron un 40%. Si bien el alza del último año fue menor al de anteriores, debe destacarse que, por primera vez desde la crisis de 2001/2002, las ventas al exterior crecieron a una tasa superior a aquella de las ventas al mercado interno.
Este número coincide con estadísticas de otras entidades, como la CEPAL. Según un estudio de este organismo, la cantidad de Pymes exportadoras se incrementó un 34,6% entre 2002 y 2005, mientras el monto exportado por el sector creció casi un 50 por ciento. En 2004, por ejemplo, las ventas al extranjero de las Pymes fueron por un valor de US$ 4.170 millones, sobre los US$ 40.013 de los despachos totales al exterior. El 83% de lo exportado son manufacturas y el 17%, productos primarios. “La participación de las Pymes sobre las exportaciones totales apenas supera el 10%”, destaca el estudio. Por Gustavo Sencio - Los Andes