La operación total involucra a 40 empresas, 113 millones de dólares y contempla cinco cargamentos. El pasado fin de semana se concretó el primero de los cinco embarques de maquinaria agrícola nacional con destino a Venezuela, para cumplir con el acuerdo de exportación firmado entre empresas nacionales del sector y el gobierno venezolano. El programa totalizará 113 millones de dólares durante 2006 y podría extenderse por otros cuatro años. Un centenar de fierros, entre cosechadoras, tolvas, silos y sembradoras, fueron
embarcados entre el viernes y sábado en el puerto Terminal Zárate con destino
al venezolano Puerto Cabello, donde llegarán en poco más de 15 días. Fue el punto
culminante de un proceso logístico de alta complejidad que obligó a coordinar
la acción de las 40 empresas involucradas en la operación, un universo muy diverso
en cuanto a envergadura y experiencia en comercio internacional.
A pesar de su importancia, el sector de agromaquinaria no es tradicionalmente
exportador. Los 113 millones de dólares que ingresarán por el contrato con Venezuela
quintuplican el ingreso por exportaciones del rubro en el año 2005. Esta
operación, con posibilidades de ser renovada por los próximos cinco años, puede
convertirse en la base del gran salto.
Jorge Médica, ex presidente e la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma), está convencido de que este programa "permitirá dar estabilidad a un proceso de exportación que tendrá un alto impacto en puestos de trabajo y creación de nuevas pymes".
Logística compleja
El primer contrato involucra a 40 empresas de Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba, que fabrican cosechadoras, tolvas, tractores, rotoenfardadoras, retroexcavadoras, sembradoras, pulverizadoras y silos, entre otros rubros.
"Coordinar la logística de este embarque, el primero de cinco que sumarán 40 mil metros cúbicos de bodega y 600 contenedores, fue complejo porque involucró a empresas de distinta envergadura, con distintos productos y s necesidades, y en un marco de crecimiento del comercio que mantiene a full la demanda de transporte y de contenedores", explicó Javier Salip, director de Jas Forwarding, la firma logística que se encarga de organizar a toda la cadena para que las máquinas lleguen desde localidades como Firmat o Las Varillas hasta Puerto Cabello.
El viernes por la tarde, mientras la primera Don Roque 125 era embarcada en Terminal Zárate, el puerto del norte bonaerense que utilizan las principales automotrices del país, Salip respiraba aliviado. "En este sector nunca se hizo una operación de este tipo, hubo que realizar un trabajo muy fuerte para coordinar a todos los jugadores que comprenden esta cadena", explicó.
El trabajo incluyó desde el charteo de un buque ro-ro (son los que permiten ingresar autos o maquinaria rodando), cuya demanda está a full por la actividad de las automotrices, hasta traer contenedores de Santos, Río Grande y Montevideo para posicionarlos en cada una de las fábricas involucradas en la operación, los desafíos fueron múltiples. "Hay empresas que pueden consolidar cinco contenedores en un día y otras a las que no les podés mandar más de uno porque no tienen espacio en la fábrica, y las terminás ahogando", explicó.
El transporte terrestre demandó mover 200 camiones en un plazo de 15 días desde distintos puntos del país, en una época de baja disponibilidad de unidades y con un alto componente de carretones, que son los que se utilizan para llevar las máquinas más grandes.
Jas Forwarding es una empresa italiana con 30 años de trayectoria y 160 oficinas
en todo el mundo. Hace una década está en Argentina, donde se posicionó como uno
de los pocos forwarders internacionales que apostaron a crecer en el interior.
Seis años atrás abrieron su primera oficina en Córdoba y desde allí se expandieron
a San Luis, Mendoza y Rosario.
La operación Venezuela llegó como consecuencia de los servicios que venían prestando a varias fábricas que ya exportaban. Luis Busico, director regional de la firma, recordó que hace un año y medio estas empresas comenzaron a acercarles sus dudas sobre este proyecto. Así llegaron a la Cafma y, poco después, se hicieron cargo de la coordinación de los embarques que comenzaron el fin de semana. "El trabajo requirió la coordinación de todas las oficinas de la empresa en el país", relató.
Si bien están entrenadas en competir con las grandes marcas mundiales, las fábricas
locales muestran un bajo grado de internacionalización. Para Mario Bragachini,
el principal especialista del Inta en esta actividad, "llegar a un 30% de exportaciones
sobre la producción permitiría lograr un punto de equilibrio frente a los ciclos
internos". De cumplirse en todos sus términos, el acuerdo con Venezuela es una
oportunidad. Según Salip, de Jas, "lo más importante de esta incursión es que
les permitirá a muchos empresarios cambiar su visión del comercio. La Capital
de Rosario