Venezuela se convirtió en el quinto miembro de Mercosur, el bloque comercial que reúne a Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay y tiene como miembros asociados a Chile y Bolivia. La adhesión fue formalizada en Caracas. Según lo acordado Venezuela adoptará el arancel común en un plazo de cuatro años, aunque su voz y voto tendrán efecto inmediato en las reuniones del bloque. Con su entrada, Mercosur pasa a ser un mercado de 250 millones de consumidores en un área de 12,7 millones de kilómetros cuadrados. El PIB del bloque superará el billón de dólares, lo que supone el 76% del total de Suramérica, y el comercio global será de 300.000 millones de dólares.
La entrada de Venezuela aportará beneficios económicos al grupo, pero no está exenta de controversias.
Se teme que las posiciones de su presidente, Hugo Chávez, ferviente opositor de Estados Unidos, influyan y radicalicen las posturas del bloque, sobre todo en las negociaciones comerciales, adoptando medidas más proteccionistas. Entre otras, se podrían ver afectadas las actuales negociaciones entre Mercosur y la Unión Europea, que ya atraviesan muchas dificultades.
El Gobierno brasileño, por su parte, ha resaltado las ventajas que la entrada de Venezuela proporcionará al bloque. 'Además de su significado en los planos político, económico y social, su adhesión tendrá un impacto especial en lo que se refiere a la integración física y energética entre los países de la región', declararon desde el Ministerio de Relaciones Exteriores. Brasil y Venezuela, el país con más reservas de gas y petróleo del continente, llevan años promoviendo esa integración. Cinco Días