Las quejas reiteradas de Uruguay y Paraguay por las asimetrías y falta de competitividad en el Mercosur encontró eco en Brasil con lo que se abre una puerta a la posibilidad de una reforma en el Bloque. El canciller brasileño, Celso Amorim, propuso en Montevideo establecer un "new deal", un nuevo trato, entre los socios del Mercosur para solucionar la insatisfacción que sienten los socios menores del bloque. "Es necesario dar un salto cualitativo en el Mercosur", dijo Amorim en una rueda de prensa conjunta con su homólogo uruguayo, Reinaldo Gargano. Amorim dijo que hay que "buscar, transmitir y absorber ideas para lograr un nuevo entendimiento, un nuevo acuerdo, una nueva visión, un 'new deal' en el Mercosur para que beneficie a las economías pequeñas".
El canciller brasileño afirmó que su estancia en Montevideo no era "una visita cualquiera", puesto que llegaba con una misión encargada especialmente por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, para plantear ese "nuevo entendimiento entre los socios".
Ese eje será el foco de la presidencia del bloque -formado además por Argentina y Paraguay, y al que pronto se le unirá Venezuela- que Brasil ejercerá en el segundo semestre del año.
"Se trata de hacer una acción afirmativa para apoyar a la economía menor para que pueda vender a la economía más grande", explicó Amorim.
Acto seguido especificó que Brasil no sólo quería implementarlo porque fuera generoso, sino porque considera que ese sistema beneficiará a "la arquitectura que preserve y refuerce la integración sudamericana".
El canciller brasileño aceptó como razonables las quejas de Uruguay -compartidas en gran medida por Paraguay- de que el Mercosur no le ha beneficiado tanto como podría haberlo hecho. Y resaltó que los esfuerzos realizados "no han sido suficientes", por eso enfatizó "la necesidad de generar instrumentos nuevos" que lleven a mejorar la situación.
Amorim llegó a Montevideo acompañado de una nutrida delegación compuesta por varios secretarios de estado y directores de entes y empresas estatales, entre ellos del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) y de la Financiadora de Estudios y Proyectos (FINEP).
Tras destacar esa presencia dijo que ambos países ya se habían puesto a trabajar para buscar nuevas formas de financiación conjuntas y de adecuación de normas para lograr más compatibilidades.
Advirtió que no podía dar garantías de que el esfuerzo se tradujera en concreciones y aumento del intercambio comercial, pero sí aseguró la "firme voluntad" de su gobierno en conseguirlo.
Uruguay y Paraguay han mostrado públicamente su descontento con el funcionamiento del bloque y la continua y excluyente relación bilateral entre Brasil y Argentina.
Este malestar llevó a que el Gobierno de Vázquez se planteara la idoneidad de buscar un Acuerdo de Libre Comercio con EEUU fuera del bloque.