En 2005, se vendieron al exterior más de 38 millones de dólares. Los rubros que encabezan el ranking son las películas, las publicidades y los libros. Además se exporta música y diseño de autor. La cultura es un símbolo que distingue a Buenos Aires. Pero en el último tiempo la creatividad de sus artistas se ha convertido, también, en un muy buen negocio. La exportación de las industrias culturales creció un 60% en 2005, contabilizando más de 38 millones de dólares y ubicándose entre los seis primeros rubros exportadores de la Ciudad. Y tal es su proyección que la semana pasada el ministro de Cultura de Brasil, Gilberto Gil, vino a firmar un convenio de cooperación para promoverlas.
Según datos de la Subsecretaría de Industrias Culturales, que depende del Ministerio de Producción, los rubros que encabezan el ranking exportador son las producciones de cine, publicidad y TV (estimadas el año pasado en 25 millones de dólares), la edición de libros y revistas (que en 2005 totalizó 8 millones de dólares, un 75% más que en 2004) y música en CD y otros formatos (rondó los 5,3 millones de dólares). Además hay que contabilizar el diseño, una de las industrias con más potencial pero que no tiene estadísticas propias: una silla de autor vendida al exterior se registra como un mueble, y no como una pieza de diseño.
Ese es el caso de las lámparas de Objetos Luminosos, que Magdalena Boggiano vende a países tan lejanos como Japón o Malta. Desde su taller de La Paternal, abastece a 10 países y dice que para ella fueron muy útiles las misiones comerciales del Gobierno porteño (ver Subsidios...). "Es más económico que participar en una feria extranjera y te permite conocer cara a cara a un potencial cliente", comenta. Su hermana María comparte su pasión por el diseño: desarrolló una técnica con pañolenci que aplica en unas originales carteras, que vende en España y Estados Unidos. "Me contactaron a través de las ferias de Puro Diseño y El Dorrego. Me metí fuerte a principios del año pasado", cuenta María.
Las Boggiano no son las únicas emprendedoras que se calzaron el cartel de exportadoras. La mayoría de las empresas son pequeñas y medianas. "La política de exportación de bienes culturales forma parte de nuestra estrategia de fomentar la productividad en las pymes", señala Enrique Rodríguez, ministro de Producción porteño. Para desarrollar políticas del sector, este mes se creó la Dirección de Promoción y Exportación de Bienes Culturales. "El Estado tiene un rol articulador con las empresas. Y olfateamos qué pasa en el mercado: armamos un observatorio que nos permite visualizar tendencias", explica Stella Puente, subsecretaria de Industrias Culturales.
Para meterse en el mercado extranjero —el principal obstáculo de estas compañías— es fundamental armar una estrategia. Litto Nebbia cuenta cómo logró posicionar a Melopea Discos en Europa y Estados Unidos. "Vendemos tango y en segundo lugar nuestro folclore, lo que nos coloca en la franja de los sellos que publican World Music, pero también tenemos discos que nos toman en licencia en otros países. Esto no sólo es más beneficioso sino que además tiene la satisfacción de que vamos dando a conocer a grandes artistas que ha producido nuestro país. Por ejemplo, en España Melopea aparece publicada por tres sellos. Allí tenemos editados más de 40 álbumes y hemos dado a conocer al Polaco Goyeneche, Adriana Varela, mis discos y numerosos trabajos más. Afuera hay un público muy fuerte no sólo por el acceso económico sino porque cuentan con el hábito de experimentar y querer conocer músicas de otras idiosincracias. Nosotros tenemos bien claro qué lugar debemos ocupar y ni intento meter las producciones en las compañías que buscan el hit instantáneo", explica el músico y productor.
Aprovechar el potencial local es también lo que hacen en Red Creek. Creada por argentinos hace seis años en Nueva York para producir comerciales en el mercado hispano de Estados Unidos, en 2004 la productora abrió una filial porteña. "En 2001 vimos que los clientes pedían venir por un tema de costos y utilizaban los servicios de producción. Ahora cada vez más vienen a filmar con directores locales", comenta Iván Entel, productor ejecutivo. La radiografía se ajusta al mercado de las filmaciones, que concentra publicidades, películas y ciclos de TV para todo el mundo. Según Entel, Buenos Aires está muy bien posicionada por la capacidad de sus profesionales, la versatilidad de las locaciones y el clima, a contramano del hemisferio norte. "Recreamos Montecarlo en el Círculo Militar y el Caribe en el Tigre", cuenta, y admite que colorearon el agua de turquesa por computadora.
El productor aporta cifras del impacto de la actividad: "Un comercial pequeño factura 60.000 dólares y ocupa a no menos de 60 personas en el set". Este porteño de 33 años, nieto de rusos, se fue a Estados Unidos pero volvió a radicarse en la Ciudad "porque sé que lo mejor para mi hija lo voy a encontrar acá. Como pensaron mis abuelos hace 100 años, Buenos Aires tiene un potencial enorme".
Subsidios y rondas de negocios
La Subsecretaría de Industrias Culturales organiza misiones comerciales y rondas de negocios con empresas extranjeras, y apoya la participación en ferias internacionales, como la del Libro de Frankfurt (donde fueron siete editoriales) o la Womex del disco (10 sellos participaron en 2005). También brinda asesoramiento técnico y dicta cursos de capacitación. Los interesados pueden contactarse al 5371-4923.
Además, este año entregará unos 900.000 pesos en subsidios. Hoy vence la inscripción para la línea Producción de Industria Editorial, el viernes para Producción de Empresas con Diseño, y el 6 de julio para Asistencia para la Promoción de Sellos Discográficos. Para informes, llamar al 4126-2950.
También el Ministerio de Cultura está implementando políticas para favorecer los pequeños emprendimientos culturales. La semana pasada presentó el programa Cultura suma desarrollo, destinado a emprendedores culturales y organizaciones comunitarias. Se les proveerá un asistente técnico, capacitación con seminarios y workshops y asistencia financiera para desarrollar nuevos proyectos o hacer sostenibles los que ya funcionan. Los interesados deben presentar sus iniciativas desde mañana y hasta el 31 de julio en el Centro Cultural Gardel, Olleros 3640, o pedir más información al 4522-1228.
Por Adriana Santagati. Diario Clarín