Luego que la Dirección Nacional de Aduana decidiera intensificar controles a la exportación de carbón por ser un producto sensible a tráfico de drogas, en el puerto de Corrientes aún no acuerdan cómo llevar a cabo las inspecciones. Sería elevado el costo operativo para algunos exportadores que no tienen planta de empaquetamiento, ni forman parte del padrón de operadores confiables, vías a través de las cuales se evitan la requisitoria bolsa por bolsa. Los puertos del nordeste, los de mayor actividad en la exportación de carbón, presentan desde hace semanas inconvenientes para el control de los envíos de carbón blanco luego que a través de las disposiciones 13/2006 y su ampliatoria 9/2006 se dispusieran extremar los monitoreos del producto luego de casos de contrabando de drogas en un embarque del vegetal.
Ante tal situación y para evitar la requisitoria de todas las bolsas, las aduanas de la zona permitieron que personal técnico controle el empaque en las plantas habilitados por el servicio aduanero y a la vez confeccionó un padrón de operadores confiables.
Sin embargo, en el puerto correntino algunos exportadores ni tienen planta propia de empaquetamiento ni figuran en el registro de confiables. Por ello se ven obligados a tener que mandar la carga a los lugares certificados y verificados por Aduana, o exponerse al gasto de que le revisen todas las bolsas.
Incluso, hasta los operadores que figuran en el padrón de confiables pero que no tienen planta de empaque propio, sufren los costos de que le revisen los envíos, aunque no tan exhaustivamente como a los demás empresarios.
La situación, aunque no es tan crítica como cuando se implementó la medida, igualmente estaría causando una leve merma en el caudal exportado, y elevados gastos extras a los operadores.
Si bien desde la entidad aduanera se manifestó a momarandu.com que la medida es un tanto "molesta" para los exportadores, dijeron que se trata de una obligación a fin de impedir el contrabando y dar confiabilidad al comercio exterior.
Por su parte, los operadores entienden que las nuevas disposiciones pusieron "un cepo" a la producción de carbón con destino al mercado externo. No obstante, aquellos que tienen menos inconvenientes para los envíos aceptan la medida, a diferencia de aquellos que deben soportar los costos de las inspecciones bolsas por bolsas.
Actualente, los exportadores en esta última situación son los menos, pero con gran participación en lo exportado. Momarandu Online