La cumbre semestral del Mercosur se llevará a cabo los días 20 y 21 de julio en la ciudad de Córdoba, donde Argentina traspasará la presidencia temporal del bloque a Brasil. Uno de los temas centrales de la cita de presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, los miembros plenos del Mercosur, y de Venezuela, país que está en vías de serlo, será la reforma institucional del bloque. También se debatirán las pautas del código aduanero común, un asunto pendiente desde hace años, indicó el subsecretario argentino de Integración Económica Americana y Mercosur, Eduardo Sigal.
A las cumbres del Mercosur también asisten los jefes de Estado de países que tienen acuerdos comerciales con el bloque: Bolivia, Chile y Perú.
La fecha de la reunión de Córdoba, capital de la provincia homónima y situada 700 kilómetros al norte de Buenos Aires, fue fijada en momentos en que el Mercosur pasa por el peor momento desde su creación, en 1991, a raíz del conflicto entre Argentina y Uruguay por la instalación de dos plantas papeleras en territorio uruguayo, entre otras disputas internas, según distintos analistas.
En las últimas semanas, los presidentes de Paraguay, Nicanor Duarte, y Uruguay, Tabaré Vázquez, se han quejado de las asimetrías económicas entre los socios del bloque y han dado a entender que aspiran a negociar acuerdos comerciales con Estados Unidos.
Sigal dijo que "hasta el momento" no hubo "ningún pedido formal" de Paraguay y Uruguay para conseguir un "permiso especial" que los autorice a suscribir tratados de libre comercio bilaterales con otros bloques o países.
En cambio, destacó que están "avanzadas" las negociaciones del Mercosur con Israel, Pakistán y Cuba para suscribir "acuerdos comerciales" que se prevén formalizar "en el marco de la cumbre" de Córdoba.
Aunque el Mercosur celebra habitualmente sus cumbres semestrales en los meses de junio y diciembre, para la reunión de Córdoba se optó por una fecha posterior al Mundial de Alemania 2006, que concluye el 9 de julio próximo, en el que participarán las selecciones de Argentina, Brasil y Paraguay, indicaron fuentes diplomáticas.
Pero los portavoces admitieron que también influyeron las tensiones por los conflictos internos del bloque y otros problemas regionales, como la decisión del presidente boliviano, Evo Morales, de nacionalizar los hidrocarburos en su país.
La nacionalización de los yacimientos de gas, dictada por Morales el 1 de mayo pasado, ha sido motivo de controversias con Brasil y afecta los intereses de petroleras extranjeras, entre ellas la estatal brasileña Petrobras, el mayor inversor extranjero en Bolivia, y la hispano-argentina Repsol YPF. EFE