La Federación de Cámaras de Comercio Exterior de la República Argentina (Fecacera), organizó un foro para debatir sobre la descentralización del comercio y pidió que se informaticen los trámites. Cuánto le cuesta a una empresa el tiempo necesario para ir de la Secretaría "A" a la Dirección "B", y de ahí a la Administración "C" para lograr un sello que le permita exportar o importar? ¿Y cuánto más si por tráfico, piquete o paro el cadete no llega, la ventana cierra, y hay que esperar al otro día hábil? Por decreto, como lo hizo Colombia, o consensuando con el sector privado una "Agenda
digital", como en el caso de Chile, la Argentina debería tomar la decisión de
establecer una ventanilla única informática para realizar los trámites del
comercio exterior porque, como señaló el analista Félix Peña, "la obsolescencia
se paga muy caro. Aunque no haya predisposición por hacer los trámites on line,
la misma competencia nos obligará a hacerlo. No nos van a esperar".
A propósito de la facilitación del comercio, el Banco Mundial elaboró una
base de datos ( www.doingbusiness.org ) que permite comparar indicadores de competitividad
y apertura entre 155 economías de todo el mundo como, por ejemplo, el tiempo que
lleva abrir una empresa o los días que son necesarios para liberar mercaderías.
Allí se señala que en la Argentina hacen falta un promedio de seis documentos
y seis firmas antes de exportar, y 23 días para que la mercadería salga del país.
En el caso de la importación, son necesarios siete documentos, nueve firmas
y 30 días para que arriben los bienes. Nuestro país está en el puesto 48, Colombia
en el 46 y Chile en el 40. Brasil en el 93.
Mismas posibilidades
Trámites electrónicos, que reducen los tiempos y redundan en una mayor productividad
empresarial y competitividad nacional, fue el reclamo que se oyó el Foro de
Descentralización del Comercio Exterior que organizó la Federación de Cámaras
de Comercio Exterior de la República Argentina (Fecacera) en el auditorio
del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Ercole Felippa, presidente
del organismo federal, advirtió: "Las pymes del interior no tienen las mismas
posibilidades de internacionalización. Hay que allanarles el camino, desregulando
inteligentemente, facilitando el comercio con trámites simples y automáticos".
Fecacera promueve, en su Programa Federal de Comercio Exterior, la
desburocratización de ciertos trámites, la eliminación de otros (identificaron
alrededor de 14 prescindibles) y la reglamentación de la ley de firma digital.
En América latina, ocho países ya instrumentaron la ventanilla electrónica.
Sorprende que la Argentina, el segundo país latinoamericano en conectividad
a Internet (11 millones de personas) esté tan rezagada.
Otras experiencias
El gobierno chileno estableció una agenda de 34 iniciativas informáticas donde
la ventanilla del comercio exterior era la número 23. Colombia, en cambio,
lo hizo por decreto: estableció una fecha para la digitalización de los trámites
de modo tal que si no se llegaba a tiempo se estaba incumpliendo con la ley.
"Llamamos a los empresarios que más exportan, les preguntamos cuáles eran los trámites más engorrosos y armamos una lista de 100 operaciones", explicó Ester Vergara Ormazábal, jefa del Subdepartamento de Procesos Aduaneros de Chile. Vergara sostuvo que si bien la aduana chilena contaba con un grado importante de digitalización, no sucedía lo mismo con las otras 18 dependencias nacionales cuya autorización era requerida para exportar o importar.
Lo mismo pasó en Colombia. Gloria Inés Cañas, funcionaria de la Dirección de
Comercio Exterior lo resumió de esta manera: "Un proyecto de estas características
requiere un soporte técnico las 24 horas, los siete días de la semana.
Además, hay que luchar con la cultura del funcionario público, que se resiste al cambio, y ni hablar de las diferencias de recursos humanos, presupuestarios, de hardware y software que se dan entre los organismos del Estado. Hay que nivelar y empezar de a poco para que no se genere pánico con el traspaso de golpe del soporte físico al digital".
Así, los consejos de los expertos se concentraron primero en que los servidores de las oficinas estatales se comuniquen bien. Luego, digitalizar los formularios para que cuando llegue el momento de encarar la "revolución digital" se empiece de forma gradual, con algunos sectores o productos en principio.
Por Emiliano Galli
Suplemento Comercio Exterior - Diario La Nación