La catástrofe ecológica en las costas de Galicia dejó a los españoles sin muchas clases de pescados y mariscos. El hundimiento del petrolero "Prestige", ocurrido el último 13 de noviembre, paralizó por completo y por tiempo indefinido la pesca de mejillones y trillas que distinguían a la región de Galicia. Hoy Argentina les exporta, aunque en dosis homeopáticas, esas variedades. Pero los españoles están golpeando la puerta por otra especie: el calamar.
Desde mayo del 2002, España —que es el principal centro de procesamiento de calamar de Europa—, sintió de lleno la escasez de este alimento por un problema ocurrido muy lejos de sus costas, en las islas Malvinas, junto con la Argentina uno de los mayores reservorios del mundo.
El año pasado quienes fueron a buscar el molusco no lo encontraron, por razones que se adjudican a una excesiva temperatura del agua. Lo cierto es que en la Argentina la captura de calamar, una especie que sólo vive un año, comienza en 15 días, el primero de febrero. Y todas las miradas están puestas aquí.
España ya aumentó un 40% sus pedidos. El precio con el que arranca la temporada llega a los 900 dólares por tonelada sin procesar, cuando se cotizaba a 600 dólares promedio a principios de 2002. Es un aumento del 50%. Y si el calamar se envía procesado, la cotización salta hasta los 2.000 dólares.
Argentina podría embarcar calamar por el equivalente a 150 millones de dólares este año y el grueso, cerca de 70%, se destinaría a España. Los países asiáticos, otros grandes consumidores del producto, le competirán palmo a palmo, porque debido a las bajas capturas en Malvinas y en sus propios mares, también agotaron sus stocks el año pasado.
El calamar es el mayor producto de exportación de la pesca, un sector que aportará US$ 750 millones este año. España lo adquiere en forma de vaina, sin cabeza ni vísceras. Y en tierra firme lo procesan. En el sector intuyen que en el 2003 abundarán calamares en la costa argentina. Cada temporada es un enigma, y recién se sabe cuánto calamar se podrá pescar una vez que se inicia. Así, en 2001 se capturaron 230.272 toneladas y un año después cayeron a 176.682 toneladas.
El año pasado, y de acuerdo a la especializada revista Redes, las islas Malvinas tuvieron la peor zafra de calamar de su historia. Para los investigadores del British Antartic Survey, esta extraña situación fue motivada por las temperaturas del agua, que habrían sido muy elevadas en zonas próximas al estuario del Río de la Plata. Esa es un área de desove, y las larvas murieron antes de iniciar su largo peregrinaje de seis meses hasta el archipiélago austral.
Hoy hay una reunión del Consejo Federal Pesquero para comenzar a definir cuántos barcos se incorporarán este año a la pesca del calamar.
El 90% de lo que se cosecha se exporta vía una industria dominada en un 60% por compañías extranjeras. Entre ellas, las empresas españolas pisan muy fuerte.
La devaluación significa una gran ventaja para el sector, aunque algunos aseguran que es sólo a medias. De acuerdo a Cristos Trasivulidis, de la compañía Agua Marina, de capitales nacionales, la tripulación, que representa la mayor parte del costo, tiene su salario atado en un 70% a la cotización del dólar libre. "Pagamos un 10% de retenciones y nuestros insumos, desde el acero al combustible, marchan a la par de la divisa", abrió el paraguas.
Fuente: Diario Clarín