La Asociación Bonaerense de la Industria Naval (ABIN) anunció la conformación del primer Consorcio de Exportación de la Industria Naval Argentina (CEINA), integrado por astilleros y talleres navales de la provincia de Buenos Aires. "Estamos preparando la primera misión comercial de la industria naval argentina que, en los próximos días, comenzarán a viajar a distintos países. Con algunos de ellos, incluso, el objetivo es dar continuidad y cierre a las negociaciones que ya veníamos desarrollando desde hace meses atrás", destacó el presidente de la ABIN,
Aníbal Vanoli. Simultáneamente, se está trabajando en el plan de marketing
internacional, en investigación comercial, en capacitación,
y en la creación de una marca propia.
"Vemos como paso a paso se van tomando medidas concretas a favor de la industria naval nacional. Es hora de que también el sector privado muestre y demuestre en los hechos todo lo que podemos hacer juntos los obreros y los empresarios navales argentinos. No hay más tiempo que perder", sostuvo Vanoli.
A su criterio, "este consorcio exportador nacional permitirá, entre otros
beneficios, reducir costos, disponer de mayor poder de negociación, lograr
una diversificación de mercados y de riesgos, y contar con una oferta unificada,
mejor y mayor".
Por su parte, el gerente ejecutivo de ABIN, Miguel Sánchez, sostuvo que "el
comercio exterior de la industria naval argentina no empieza ni termina en
Venezuela, ni se limita el potencial productivo exclusivamente a los grandes barcos
petroleros".
Al respecto, Sánchez destacó que "existen otros tipos de barcos y de artefactos
navales que la industria argentina puede fabricar".
Las exportaciones de origen industrial fueron las que más crecieron en
2005, casi el 30 por ciento, y con una participación del 55 sobre el total de
las exportaciones provinciales.
Sin embargo, el sector industrial naval sigue teniendo una participación muy baja, cuando la Provincia es la que dispone de las principales infraestructuras del sector a nivel nacional.
"Todavía necesitamos que éste gobierno, que fue el único que tomó una posición seria y proactiva a favor de la industria naval en las últimas décadas, termine de establecer alternativas financieras puntuales y específicas para el sector, analizando su comportamiento no desde la óptica bancaria solamente sino desde la realidad productiva y del trabajo", remarcó Sánchez.