La combinación de recesión y devaluación del peso le permitió a la Argentina alcanzar un saldo comercial récord con Brasil durante 2002, con un resultado positivo para el país en el intercambio con el socio mayor del Mercosur de casi US$ 2400 millones. Sin embargo, no hay demasiados motivos para festejar, ya que la balanza favorable no se explica por un incremento de las exportaciones argentinas, sino por una fuerte caída, superior al 50%, en las compras locales de productos brasileños, según un informe dado a conocer ayer por el Centro de Estudios Bonaerense (CEB).
En 2001, las ventas argentinas a Brasil sumaron US$ 4728 millones, lo que representa una caída del 23,6% en relación con 2001, cuando habían alcanzado a US$ 6187 millones. Por su parte, las importaciones desde Brasil alcanzaron a US$ 2332 millones, con una caída del 53,4 por ciento frente a los US$ 5003 millones de 2001. El balance final fue positivo para la Argentina en US$ 2396 millones.
La Argentina pasó de ser el segundo mercado de los productos brasileños en 2001 a ocupar el cuarto puesto en 2002, siendo superada por Holanda, Alemania y China.
Fuente: Diario La Nación