Ya sean públicos, privados o mixtos; sectoriales o multisectoriales; con alcance nacional, provincial o regional, estos organismos sin fines de lucro comparten titánicos objetivos: aumentar el volumen exportable, incrementar las exportaciones de productos con valor agregado, sumar nuevas empresas exportadoras y consolidar las existentes, diversificar mercados y exportaciones, desarrollar una cultura exportadora y ampliar la participación de pymes en el lote de exportadores sistemáticos de la Argentina.
La tarea, claro, no es fácil. "El comercio internacional es cada vez más complejo, calificado y sofisticado, por lo tanto, uno siempre necesita mejorar la administración de los recursos, no sólo financieros, sino también tecnológicos y humanos. Creo que nunca se llega, siempre falta porque el entorno cambia antes. Por eso hay que modificar permanentemente los servicios que se prestan para cubrir mejor las necesidades de las empresas", afirmó Marcelo Elizondo, director ejecutivo de la Fundación ExportAr.
Por alcance, trayectoria, presupuesto (unos 12 millones de pesos) y cantidad de empresas asistidas (unas 7000 por año, a través de los distintos servicios), ExportAr es el más conocido y representativo de los organismos de apoyo a los exportadores en el nivel nacional, tanto en el ámbito local como internacional. Pero no es el único. Se destacan también entidades como el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y Proargentina. La primera fue creada en 1959 por los diferentes gobiernos provinciales para brindar asistencia técnica y económica para la concreción de planes de gobierno, obras de infraestructura, proyectos de interés económico y social, y estimular el desarrollo de las economías regionales, excediendo cuestiones meramente relacionadas con la internacionalización de la producción. Proargentina, en cambio, fue concebida recientemente (a principios de 2005) como un canal de comunicación y coordinación de distintos programas de la Subsecretaría de la Pequeña y Mediana Empresa y Desarrollo Regional (SEPyMEyDR) relacionados con la promoción de exportaciones; como una entidad especializada en brindar servicios con un enfoque de fronteras para adentro, con el objeto de mejorar la competitividad de las empresas desde el inicio del proceso de internacionalización, comenzando por su producción.
Fundación Promendoza, Agencia Procórdoba, Prosalta, Pro Río Negro, Eurocentro Patagonia, Eurocentro Rosario, Eurocentro Córdoba, Centro de Asistencia a la Producción de la Provincia de Santa Fe (CRAP), Agencia Provincial de Desarrollo Económico Rionegrino, Bairexport (Red de Exportadores de Buenos Aires), BAExporta (Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales de la provincia de Buenos Aires) son sólo algunos de los organismos que en el campo provincial repiten la fórmula, adaptando los distintos servicios y herramientas a las necesidades de las empresas locales y coordinando esfuerzos con los gobiernos provinciales, municipios y cámaras empresariales.
Pero también hay entidades preocupadas por las necesidades puntuales de los distintos sectores. Así, por ejemplo, Wines of Argentina brinda asistencia a sus más de 80 bodegas asociadas distribuidas en todo el país e implementa acciones promocionales en 25 ciudades del mundo, tendientes a consolidar los mercados existentes, abrir nuevos mercados y afianzar al país entre los principales exportadores de los llamados vinos del Nuevo Mundo.
El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) es otro caso emblemático de promoción sectorial de exportaciones, cuyo objetivo es posicionar a la carne argentina como un alimento premium con garantía de calidad, procurando la apertura de nuevos mercados y brindando apoyo a sus socios de todo el país (productores exportadores y frigoríficos, entre otros). En este sentido, sus campañas se destacan no sólo por su efectividad, sino también por su creatividad: las degustaciones del típico asado argentino organizadas durante 2005 en Chile, Inglaterra y China (en Shanghai, con motivo de las festividades del 25 de Mayo), y el "Mes del Argentine Beef" en Helsinki (Finlandia) son sólo algunos ejemplos.
Según un informe de la Fundación ExportAr, unas 471 grandes empresas concentran el 91% de las exportaciones totales argentinas, y el 9% restante queda en manos de las micro, pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, estas últimas se constituyeron como el sector más dinámico, con un aumento del 16% interanual en la cantidad de firmas exportadoras (1446 nuevas pymes contra un 7% interanual correspondiente al sector de las grandes empresas), y un incremento en sus ventas externas del 17% en 2004 con respecto al año anterior (contra el 7% que registró el segmento de grandes empresas). Según el mismo informe el comportamiento de las exportaciones de pymes durante 2004 es de perfil predominantemente industrial (el rubro más dinámico dentro de las exportaciones, liderado por las manufacturas de origen industrial-MOI) y América del Sur es el destino más importante de los envíos del sector, seguida por la Unión Europea y el Nafta (Tratado de Libre Comercio de América del Norte, integrado por Estados Unidos, Canadá y México).
Por ser quienes trabajan el día a día y desde el llano con las pymes, los distintos organismos de asistencia tienen su propia visión sobre el sector más allá de los números. "Como diagnóstico general, creo que a las pymes les falta capacidad de planificación, tecnología de proyectos y acceso a la información, además de las cuestiones de libro que todos conocemos (como acceso a financiación). Muchas de las debilidades son propias de la estructura de una pyme, pero sería injusto decir que esto es absoluto. También te encontrás con casos sorprendentes como una micro-empresa que está en el medio de la sierra de Tandil y que exporta servicios para las grandes firmas de aviación", señaló Eduardo Bianchi, subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Provincia de Buenos Aires, y encargado del Programa BAExporta.
"Nosotros tenemos un diagnóstico a partir de una encuesta que realizamos entre 6000 pymes exportadoras (aproximadamente el 50% del universo pyme exportador), que dice que el 50% de estas empresas no tiene un área de comercio exterior, una persona encargada del comercio exterior al menos seis horas por día. Eso, evidentemente, afecta la consolidación exportadora porque no se tienen recursos aplicados a eso. En la mayoría de las pymes, el dueño es el estratego y hace un poco todo el trabajo. Lo que falta es profesionalizar el tema: que haya un profesional encargado del área de comercio exterior y que pueda ayudar a la cúpula a desarrollar un plan de negocios", apuntó Santiago Vexina de Proargentina, y añadió: "También hay un déficit importante en lo que se refiere a imagen comercial; hay un alto porcentaje de empresas que no tienen, por ejemplo, folletería al menos en un segundo idioma como el inglés, el idioma de los negocios. Muchas empresas no tienen una presentación acorde con las demandas del mercado internacional. Con el tema de calidad pasa un poco lo mismo. Creo que si logramos mejorar esos aspectos, vamos a mejorar la competitividad de las pymes".
Marcelo Elizondo coincidió: "No se puede generalizar. Hay un lote de 3000 o 4000 pymes que lo están haciendo muy bien, que han cambiado culturalmente y están yendo al mundo con una concepción muy innovadora. Y hay otro lote de empresas que están en la frontera, que podrían pero necesitan un empujón. En el mundo de hoy -dijo-, si uno quiere tener éxito comercialmente, no es suficiente ser talentoso ni tener un buen producto. Uno tiene que ser una empresa, esto es, una administración de distintos recursos bien organizados, tener una estrategia comercial y de marketing. No se trata de vender lo que se hace, sino de hacer lo que se vende, y ése es un aspecto en el que hay que seguir trabajando".
Programas
Pero la preocupación no se queda en la retórica. La implementación de los programas de Marketing Estratégico Internacional Conjunto (ExportAr), de Nuevos Exportadores NEX (Promendoza), de Primera Exportación (Fundación Gas Natural) y los Planes de Imagen Comercial (Proargentina) son sólo algunas de las acciones que llevan a cabo las distintas entidades y que han sido especialmente diseñadas para trabajar en estas falencias.
No siempre más es mejor, sostiene un conocido dicho popular. Con más de una treintena de entidades en todo el país dedicadas al métier de brindar apoyo a los exportadores, la línea entre el caos y la organización muchas veces se diluye. "Nuestra visión es que hay que complementarse porque las necesidades a satisfacer son mucho mayores que los recursos con los que contamos todos. Y esta complementariedad se logra a partir de lo que cada uno aporta desde su diferencia", expresó Elizondo. "Somos la única entidad que trabaja para todos los productos, para todos los mercados, para todo el país y a través de todas las herramientas (de promoción comercial). Esto no es una virtud, sino el rol que nos asignan el estatuto y la Cancillería. Por eso nos complementamos con el resto de los organismos", agregó.
Por Florencia Corizzo
Suplemento Comercio Exterior - Diario La Nación