No todas las exportaciones necesitan utilizar contenedores para llegar a destino. Existen algunas -como la venta del software, los servicios de centros de llamada y los de procesamiento de datos- que pueden ser enviadas al exterior por medio de redes informáticas o de telecomunicaciones. En estas operaciones, "el valor del contenido, básicamente un intangible, es muy superior al de su soporte físico", dijo a LA NACION el director del Proyecto de e-exports del ITBA, Héctor Sambucetti.

Y explicó que este negocio podría crecer fuertemente en la Argentina gracias al importante capital intelectual disponible en el país, a la infraestructura de telecomunicaciones avanzada y a la ventaja de costos relativos, entre otros factores.

Pero existen factores que actúan como barreras para lograr el crecimiento, como la desconfianza de los mercados internacionales acerca de que se logre continuidad en el aprovisionamiento de e-exports desde la Argentina, según asegura un estudio elaborado por el ITBA.

Sambucetti contó que estas exportaciones se dividen en dos clases:

Las relacionadas con la información, que son de mano de obra intensiva e incluyen servicios remotos de procesamiento de datos.

"Gracias a la digitalización, la información puede ir a cualquier parte del mundo. Eso es una ventaja para el país, pero también un riesgo porque el mismo servicio se puede realizar desde otro lugar", señaló el especialista.

Las relacionadas con el conocimiento, dentro de las cuales se incluyen los servicios de centros de llamada o de consultoría remota prestados al exterior.

"Aquí hay un mayor valor agregado intelectual y se requiere un trabajo más calificado", enfatizó.

El especialista del ITBA contó que, dentro de este tipo de e-exports, existen casos de servicios de centros de llamada prestados a España por argentinos en los que se obtuvo mucha mayor efectividad que en los ofrecidos por los locales. Ocurre que a niveles salariales similares "el grado de capacitación de nuestra gente es más alto", señaló.

De todos modos, si la ventaja relativa de las nuevas e-exports se centra en el costo de mano de obra nacional "lo que debe hacer alguien inteligente es tomar ese beneficio para capturar el mercado y luego ir incrementando la efectividad y la eficiencia", aconsejó.

El tipo de cambio está aún en un equilibrio inestable y la moneda nacional podría tender a revalorizarse a futuro, quitando competitividad al precio de las exportaciones.

"Pensar que un mercado externo se captura en base al tipo de cambio es una ingenuidad. Si a futuro voy a ser más caro, mi servicio tiene que ser muy bueno para que el cliente esté dispuesto a pagarlo", concluyó.
Fuente: Diario La Nación