La exportación en fresco fue el segmento que mostró mejores retornos para la actividad.La fruticultura regional cerró el 2002 con un balance económicamente positivo.Sin lugar a dudas, los cambios que se produjeron a principios del año pasado favorecieron el desarrollo de la actividad. * Por un lado, la devaluación del peso abrió una nueva perspectiva para el sector generando una mejora competitiva importante, teniendo en cuenta que la cosecha se inició con la ruptura de la convertibilidad y la estructura de costos durante toda la temporada se mantuvo casi sin modificaciones.
En otras palabras, la actividad tuvo durante el 2002 gran parte de sus ingresos dolarizados (exportaciones en fresco y jugos concentrados) y el resto (mercado interno) pesificado, aunque con aumentos del valor de venta superiores al 100% respecto del año anterior. Mientras, en la columna de las erogaciones se observa que el 70% de los costos de la actividad no sufrieron modificaciones sustanciales respecto de los valores del 2001.
No hay que dejar de mencionar que la evolución que tuvo el Real como así también la recuperación que registró el Euro, contribuyeron al aumento del tipo de cambio real, lo que permitió una sensible mejora de la competitividad de las exportaciones, compensando la caída de precios sufridas por algunas variedades en las góndolas del viejo continente y del Brasil.
* La pesificación de las deu-das contraídas con el sistema financiero cambió la tradicional ecuación que venía arrastrando la actividad frutícola, ya que modificó la incidencia financiera con respecto a los ingresos de la actividad. Si bien no hay datos oficiales al respecto, informes extraoficiales del Banco de la Nación Argentina (BNA) aseguran que la actividad frutícola valletana canceló pasivos con el sistema financiero a través de bonos con paridades del 30 al 60%, por valores superiores a los 80 millones de pesos/dólares durante el año pasado.
Pocos fueron los que dejaron pasar la posibilidad de cancelar deudas en valores relativos históricamente tan bajos. La mayor parte de estas cancelaciones correspondieron a empresas que tienen integrada su fase de producción y comercialización.
- Mercados externos
Las estadísticas oficiales muestran que la oportunidad que tuvo la actividad para exportar durante el 2002 no pasó desapercibida.
Para el caso de la pera, el 60% del total producido en la región tuvo destino final en el mercado externo. Teniendo en cuenta las últimas cuatro temporadas, este porcentaje es el más alto, creciendo cuatro puntos relativos respecto de los niveles de exportación del 2001.
Cabe destacar que la Argentina es el primer exportador mundial de peras y es líder en este segmento gracias a una regularidad en la oferta de variedades que gozan de buena aceptación y reconocida calidad.
Ultramar se consolidó como el principal destino de la oferta exportable ampliando las diferencias con el mercado brasileño durante el 2002. Los precios en la Unión Europea mostraron una caída, respecto del año 2001, sobre William"s mientras que Packham"s y D"Anjou presentaron cotizaciones sostenidas, en torno de los 11,50 y 12,00 dólares por caja de 15 kilos.
Respecto del mercado interno hay que señalar que éste fue el destino que recibió menos fruta durante el año pasado. Esta sensible baja se vio reflejada en el aumento que registró el producto en las góndolas locales.
Al analizar la evolución de las ventas de manzana, se observa que durante el 2002 el 23% de lo producido se destinó a los mercados de exportación. Este valor representa un incremento de dos puntos respecto de los niveles de ventas del año 2001 y siete puntos respecto de las exportaciones consolidadas en el 2000.
Hay que destacar que, en valores absolutos, las ventas externas cayeron como consecuencia de la fuerte merma que sufrió la cosecha el año pasado.
En cuanto a los precios obtenidos, se registraron cotizaciones de entre 14 y 16 dólares por una caja de 18 kilos para Royal Gala, Red Delicius y Granny Smith.
Los retornos obtenidos durante la pasada temporada difícilmente se puedan sostener durante el 2003. La estructura de costos ya no es la misma.
Por: Javier Lojo
Fuente: Diario Rio Negro