La presidenta electa de Chile, Michelle Bachelet, tuvo una primera definición de peso a nivel regional. Pretende relanzar las discusiones por el ALCA. Advirtió que no es “incompatible” con el Mercosur. En su primer contacto con la prensa extranjera como presidenta electa Bachelet dijo que su gobierno "será muy activo en impulsar el ALCA", el Área de Libre Comercio de las Américas que proyecta Estados Unidos, y "estará disponible para avanzar en sus objetivos, pero un ALCA básico que contemple las realidades diversas y las necesidades de desarrollo de cada país", aclaró. Bachelet se inclinó por alentar una discusión gradual que primero haga foco en "un ALCA de plataforma básica por cuyo ingreso todos puedan optar", para más tarde ampliar la agenda programática y así poder establecer un tratado "en el cual avanzar en la integración según las realidades de cada país, que no son homogéneas entre sí, pues sabemos que es muy difícil integrar a todos al mismo tiempo".
Cabe recordar que Chile no es un socio pleno del Mercosur que integran Brasil, la Argentina, Uruguay y Paraguay, y que ya celebró tratados bilaterales de libre comercio con los EEUU, con países de Europa y Asia.