Unas quince bodegas de la región vitivinícola de San Rafael, al sur de Mendoza, conformaron el primer consorcio exportador de vinos, con el que proyectan vender unos 15.000.000 de litros iniciales al mercado externo.
Según explicó el presidente del consorcio recientemente formado, Claudio Scalia, la idea es “ofrecer volúmenes conjuntos para cubrir grandes demandas externas que de otra manera ninguna de las pequeñas y medianas bodegas podría satisfacer”. La comercialización, que se lanzará al cierre de la próxima cosecha vitivinícola, será con vinos a granel del tipo varietales y comunes con calidad de exportación.
Los últimos datos oficiales indican que el departamento de San Rafael, ubicado 230 kilómetros al sur de la capital mendocina, produce un total de 80 millones de litros de vino anuales, cifra que últimamente llega a venderse en su totalidad.
Sin embargo, “tener una salida al exterior posicionaría el producto”, remarcó Scalia.
El empresario comentó que la idea surgió desde la entidad específica de bodegueros de la Cámara de Comercio e Industria de esa ciudad y cuenta con el apoyo de la Fundación Pro Mendoza, “que ya tiene previstas misiones comerciales a la Argentina desde Rusia y desde China, que vendrán a comprar vinos y a hacer convenios con bodegas de Argentina”.
“En estos casos, los compradores nunca llegaban al sur de Mendoza, pero ahora sí podrán hacerlo, dado que la idea es llegar a los 10 ó 15 millones de litros”, añadió.
Scalia destacó la importancia del proyecto para la sustentabilidad de la región del sur mendocino, que se caracteriza por ser agro y vitidependiente, “y cuando hay mucha cosecha y los valores de los precios no son muy buenos, se resiente la producción y se abandonan las fincas”.
Por ahora, el consorcio aglutina la producción de bodegas grandes, entre las que se encuentran Goyenechea y Zingaretti, y otras más pequeñas que recién se inician, como el grupo norteamericano que este año compró la centenaria bodega Sardi.