La firma italiana Fuhrmann exporta pelo de guanaco, liebre y conejo; con ello se producen prendas de calidad para un sector de alto poder adquisitivo. Las casas de alta costura con mayor renombre en Europa compran los top de fibras especiales que provienen de la Argentina para confeccionar prendas que después consume el sector de mayor poder adquisitivo mundial. Y desde la Patagonia, parte un porcentaje importante de esas fibras que incluyen pelo de guanaco y conejo de angora, entre otras.
Dos años atrás, después de que el país estabilizó su situación financiera, la firma lanera Fuhrmann, del italiano grupo Schneider, puso en marcha en esta ciudad la división de fibras especiales como respuesta a la fuerte demanda que esas materias primas tienen en el Viejo Continente. ¿Cuáles son esas fibras? En especial, de guanaco, llama, liebre, conejo de angora y conejo Flander, que salen en camiones desde las modernas instalaciones que la compañía tiene en esta tierra chubutense rumbo a Ezeiza para cruzar el Atlántico por vía aérea y satisfacer la creciente demanda de las hilanderías europeas.
Hacia Europa parte el 60% de sus exportaciones totales; un 25% se dirige a Estados Unidos y el resto se divide en envíos hacia Colombia, Chile, México, Brasil y Uruguay. "Vamos a cerrar el año con ventas cercanas a los US$ 400.000 y con 30.400 kilos exportados. Si lo comparamos con lo que genera la compañía por exportaciones (US$ 30 millones) es un porcentaje bajo, pero nuestras ventas crecen a buen ritmo y las proyecciones para 2006 son muy buenas", dijo Rodrigo García Viñas, gerente del departamento de fibras especiales de Fuhrmann.
Cuando termine el año, la firma habrá vendido 3000 kilos de pelo de liebre, 500 kilos del de conejo Flander, 25.000 kilos del de llama, 400 kilos del de guanaco y 1500 kilos de pelo de conejo angora. Pero quieren abarcar más mercado; para los próximos doce meses estiman una facturación de US$ 600.000 y sumar otras fibras.
De todas las fibras que saca al mercado externo, una de las más cotizadas es la de guanaco: se vende sucia y su costo oscila entre los 80 y los 120 dólares por kilo, aunque se llegó a pagar US$ 200 por kilo. En el país, la esquila anual de este animal no supera los 2500 kilos, a razón de 400 gramos en promedio por animal.
Control de Fauna Silvestre
"Lo que estamos promoviendo es la exportación de vellones de mecha larga y eso no es común pues depende de la zona donde los guanacos habitan. La esquila de estos animales es anual o, en algunos casos, cada dos años y se debe hacer bajo el control de la Dirección de Fauna Silvestre (el guanaco es considerado animal en extinción) que certifica que se está esquilando la cantidad que se denuncia", explicó.
El interés de Fuhrmann por mejorar la calidad del pelo de guanaco para adaptarlo a los estándares europeos llevó a que, junto con la hilandera Filatura di Trivero, dieran forma al trofeo que lleva el nombre de esa firma y que distingue al mejor vellón de guanaco. El premio recayó en manos de la estancia El Puntudo, que consiguió en un vellón de un guanaco joven una finura de 13,31 micrones y un muy buen largo de mecha.
Los kilos de pelo de guanaco que se obtienen en la Argentina provienen de criaderos que funcionan en Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz, Mendoza, en la provincia de Buenos Aires y de los encierres de Río Negro, Neuquén y Mendoza. La finura de esta fibra -de entre 11 y 16 micrones- la convierte en una de las más requeridas para la confección de finas prendas gracias a su extrema suavidad al tacto. "Tiene altísima potencialidad pero en verdad aún falta que eso se traduzca en un mejor posicionamiento internacional", reconoció García Viñas.
De allí que el objetivo del trofeo con el que convocan a los productores busca posicionar la fibra del guanaco a nivel mundial e incentivar a que se produzca más y de mejor calidad. La vicuña, el guanaco, el cachemira y el conejo de angora son, en orden de importancia, las fibras de origen animal más costosas y solicitadas. La Argentina tiene un papel preponderante en la producción de tres de ellas (vicuña, guanaco y conejo de angora) y por eso las oportunidades para concretar negocios en el exterior están en franco crecimiento.
Por María Giselle Castro
Suplemento Comercio Exterior - Diario La Nación