El gobierno eliminó los reintegros a la exportación a unos 200 productos alimentarios considerados sensibles para la canasta familiar, en el marco de un conjunto de medidas presentadas como herramientas para controlar la inflación. En respuesta a ello, la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA), afirma que la medida afectará directamente las exportaciones comprometidas y con precios negociados. El gobierno argentino anunció ayer que suspenderá la devolución de impuestos a la exportación de unos 200 productos, la mayoría alimentos, cuyos precios han subido en el mercado interno, entre otras medidas para contener la inflación.
La medida supone que las empresas dejarán de recibir un incentivo a la exportación por un total de unos 82 millones de dólares, dijo el ministro de Economía, Roberto Lavagna, durante una rueda de prensa.
Las autoridades argentinas tomaron esta decisión cuando expertos privados calculan que el índice de inflación concluirá el año con un aumento del orden de por lo menos el 11 por ciento, cifra que supera a las previsiones oficiales.
Precisó que "la suspensión de los reintegros a la exportación" abarcará a 200 productos de consumo popular que cuentan "con una demanda externa importante y sobre los que hay una gran presión entre la atención al mercado interno y la exportación".
"Esta resolución reúne a un conjunto de bienes que tienen que ver con la canasta básica de consumo, como lácteos, carnes, pescados, harinas, pastas y aceites, cuyos precios vienen subiendo en el mercado interno", manifestó el ministro.
Argentina ha multiplicado sus exportaciones de alimentos al calor de mejores precios y otros factores favorables en los mercados internacionales.
El Gobierno calcula que el país obtendrá este año un superávit comercial de entre 10.000 y 12.000 millones de dólares, como consecuencia de un aumento del 16 por ciento en las exportaciones.
Tras acumular una inflación del 6,1 por ciento en 2004, en los primeros 10 meses de este año los precios al consumidor se incrementaron el 9,8 por ciento y la previsión oficial es que el alza llegará al 10,5 por ciento en todo 2005.
En tanto, el presidente de la Cámara de Exportadores de la República Argentina (CERA), Enrique Mantilla, sostuvo que las medidas anunciadas por el gobierno "afectarán directamente las exportaciones comprometidas y con precios negociados, junto con los contratos de largo plazo".
La entidad añade que las medidas "parten de un diagnóstico donde combate la inflación con varias herramientas, como acuerdos de precios o la supresión transitoria de reintegros".
La CERA adelantó en la declaración que pedirá una reunión con el gobierno para "un análisis más preciso de las medidas" y sostuvo que considera "importante un encuentro con las autoridades oficiales, que permita encontrar un diálogo positivo"
Al referirse al impacto de las medidas señaló que "pegan de lleno en algunas economías regionales y PyMEs exportadoras" y ejemplificó con la producción del ajo que se exporta en un 90 por ciento.
En un comunicado la entidad, explicó que la eliminación de los subsidios a las exportaciones tiene un efecto promedio sobre los precios FOB, que varía de 1,60 por ciento para el caso de un producto como el aceite o del 5 por ciento en la yerba mate.
Agrega que para otros grupos de productos, el promedio llega hasta un 6 por ciento.
La CERA recordó que el reintegro de impuestos a las exportaciones, ahora anulada por el gobierno para alimentos "es una medida permitida por la OMC y la aplican la mayoría de los países".