Rusia quiere ingresar este mismo año a la Organización Mundial de Comercio (OMC) y parece dispuesta a conceder bastante a cambio del apoyo argentino. En ese contexto, el secretario de Comercio Internacional, Alfredo Chiaradía, logró la semana pasada arrancarle a Moscú una serie de facilidades para mejorar el acceso de carnes y frutas nacionales al país euroasiático. El acuerdo quedaría formalmente sellado el próximo 18 de octubre en Ginebra.
Chiaradía comandó una misión que negoció con los rusos las condiciones para que la Argentina estampe su firma en adhesión a la incorporación de Rusia a la OMC. Las tratativas llevan varios años, pero el funcionario señaló que "estamos muy cerca de lograr un acuerdo que tendrá extraordinaria importancia para el comercio bilateral".
El marco es favorable, ya que las exportaciones argentinas hacia la ex nación comunista están mostrando un fuerte impulso. En seis meses de este año se vendió a Rusia por 350 millones de dólares, casi lo mismo que durante todo 2004.
En la negociación, el interés argentino está concentrado en los rubros que más están dinamizando ese intercambio: la carne vacuna y las frutas (en especial los cítricos). En el primer caso, se solicitó la habilitación de las ventas de bifes pampeanos directamente al consumidor de la ex URSS, ya que actualmente el alimento sólo podría venderse en hoteles y restaurantes. El giro verbal no es antojadizo: el subsecretario de Economía Agropecuaria, Claudio Sabsay, explicó que los canales de venta en Rusia resultan "un poco truchos" y muchas veces la carne llega directamente al consumidor, aunque "sin identificación de origen y con valores depreciados".
Pese a este detalle, Rusia se convirtió este año en el mejor mercado para la carne argentina. En los primeros ocho meses del año, los envíos sumaron 135.600 toneladas, con un salto del 179% respecto de igual período del año anterior. Aunque el último mes hubo un parate de las operaciones, este flujo comercial no ha sido nada despreciable. Hasta agosto se llevaban vendidos cortes por 240 millones de dólares.
El acuerdo bilateral en negociación permitiría, a juicio de los funcionarios, consolidar la presencia de la carne argentina en el mercado ruso, ya que hoy el negocio depende en gran medida de hechos fortuitos (un caso de "vaca loca" en EE.UU. y bajos stocks de la Unión Europea). En rigor, en este y otros rubros la re lación comercial con Rusia ha sido históricamente errática: de ser grandes socios en los setenta, los países pasaron a un intercambio casi nulo en la década pasada.
"En algún momento, el comercio bilateral llegó a los 2.000 millones de dólares. Con este acuerdo, la expectativa que tenemos es llegar a ese nivel en tres o cuatro años", señaló Chiaradía, tras explicar que en Moscú se negociaron varias cuestiones de importancia para otros rubros, como las frutas (también con embarques en crecimiento), los aceites y varios productos regionales.
Por Matías Longoni
Fuente Diario Clarín