En 2 años, los tés de una pyme argentina llamada "José" entraron en Gran Bretaña y en los comercios más exclusivos de Europa. Inmersos en un sector que se caracteriza por exportar productos primarios a granel, ellos hacen historia porque eligieron venderle al mundo infusiones orgánicas, de calidad premium, con mucho valor agregado. Ahora, a las five o'clock,en el restaurante del chef Alain Ducasse, en París se sirve té "José" y lo compran los londinenses en tiendas como Liberty, Selfrides y Harvey Nichols, los deparment stores más lujosos de Londres.
"Somos los exportadores número uno del país de té, mate e infusiones gourmet con marca propia. Nuestro modelo de negocios está basado en un modelo netamente exportador con alto valor agregado", afirma categórico Alejandro Pitashny, uno de los tres dueños de la empresa tes premium "José" dejando de lado la modestia.
Y no es para menos, si se tiene en cuenta que en apenas dos años esta Pyme, que surgió con una inversión inicial de 10 mil dólares, penetró en mercados en los que ninguna otra marca argentina entró antes.
Todo comenzó cuando Noe Golomb, Pablo Pinkus y Alejandro Pitashny, tres amigos de la infancia, identificaron como una "necesidad" en el mercado internacional de una lujosa línea de infusiones. En ese entonces, Alejandro era banquero en Londres y tomó esa ciudad como un buen parámetro ya que Inglaterra es un gran consumidor de té (segunda, detrás de Irlanda, en el ranking que mide el consumo de per cápita).
Fue así que decidió volver para apostar a la Argentina y lanzar su propio emprendimiento. Junto a sus amigos hizo un arduo trabajo para identificar que tipos de hierbas había en el país y nació "José", nombre elegido por la fácil pronunciación que tiene en los distintos idiomas.
"Encontramos el nicho y tuvimos confianza en poder fabricar un producto premium. La Argentina tiene muy buena materia prima, le falta ponerle imágen y valor agregado en toda la cadena y nosotros lo hicimos", explicó Pitashnyl.
Las hierbas llegan desde todo el país. La rosa mosqueta la compran a productores de la Patagonia y la yerba a sus pares misioneros, por ejemplo. Luego, en la planta que tienen en la provincia de Buenos Aires, realizan la división de hierbas y los blends, que fueron cuidadosamente seleccionados. Hace el armado de cajas y el embalaje final.
El 80 por ciento de la producción se exporta, Inglaterra y Francia son sus principales mercados, pero también venden a Nueva York, Oporto, San Pablo, Chile, Connecticut, Arabia Saudita, Italia. Recientemente abrieron Australia y próximamente Canadá.
El 20 por ciento restante de la producción se destina para el consumo interno. Se pueden encontrar los tés José en las góndolas de Jumbo y en prestigioses restaurantes y hoteles.
Variedades
José trabaja dos líneas de producción. La más lujosa, denominada Muselina, que es con la que comenzaron y la línea Cristal, que acaban de lanzar al mercado y consiste en saquitos de tela ( más similares a los que estamos acostumbrados a ver).
A su vez, cada una de las líneas maneja distintos gustos. En Muselina se consiguen cinco sabores: cedrón, menta, rosa mosqueta y mate. En la línea cristal, en cambio, están los siguientes blends: Te negro, clavo de olor y canela; Mate con jenjibre; Pipedrón (que es digestivo); Té negro con rosa mosqueta y Mate, que tiene dos versiones.
Una más liviana, que busca satisfacer los paladares del mundo que no terminaban de asimilar el sabor de la yerba mate argentina "la sentían muy amarga, fuerte", explicó Pitashny, y otra más fuerte, la tradicional.
Así la firma exporta alrededor de 4.000 cajas por mes (que se venden en góndolas entre 5 y 8 euros, depende de la línea, aunque en algunos lugares llegan a los 20 dólares) y van por más.
El desafío es "exportar más y, al mismo tiempo, crecer con otros productos", adelantó Pitashny que, como quién piensa en voz alta, además sugirió "se me ocurre que podría ser con miel o mermeladas". La apuesta sigue firme, y sin temer la competencia, estos tres amigos apuestan a que cada día más empresas Argentinas le agreguen valor a sus productos, antes de exportar.
Fuente Diario Clarín